En el mundo, hoy en día, 1 de cada 10 niños trabajan, es decir, 160 millones de menores son parte de la fuerza laboral, y más de la mitad tiene sólo entre 5 y 11 años de edad.
“Casi la mitad de estos niños, es decir, 79 millones, están haciendo trabajos infantiles peligrosos, y eso significa que ponen en riesgo su salud, seguridad o desarrollo moral y, a veces, trágicamente, su vida”, Guy Ryder, dir. Gral. Organización Internacional del Trabajo.
Un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que los esfuerzos por erradicar esta práctica ilegal se han estancado por primera vez desde hace 20 años.
“Este aumento significa que más de 5 mil 700 niños adicionales están ingresando a la fuerza laboral infantil cada día”, Henrietta Fore, directora General de Unicef.
De acuerdo con el Informe “Trabajo infantil: estimaciones mundiales 2020”, el número de niños en situación de trabajo infantil por sector son los siguientes:
- Agrícola 112 millones niños en situación de trabajo infantil
- Servicios 31.4 millones de niños en situación de trabajo infantil
- Industria 16.6 millones en situación de trabajo infantil
El sector agrícola concentra el 70 % de los niños que trabajan, el de servicios el 20% y el industrial tiene el otro 10 %.
Entre las causas principales que obligan a los menores a emplearse, están ahora, la pandemia de COVID-19, el aumento demográfico, las crisis económicas y las medidas inadecuadas de protección social.
“A la edad de 10, fui a la escuela. Ahora que mis padres no tienen suficiente dinero, salí y los ayudé en el campo a trabajar”, Fabrice, niño trabajador en Costa de Marfil.
Pero con la resiliencia que caracteriza a los más pequeños, ellos mantienen sus sueños.
“No quiero que la pandemia de coronavirus afecte mis estudios. Quiero terminarlos para convertirme en piloto y hacer realidad mi sueño”, Omar, niño trabajador en Jordania
Unicef y la OIT advierten que nueve millones de niños más están en situación de riesgo.
Por ello, hicieron un llamado a gobiernos, empresas, sociedad civil y organizaciones a aplicar las medidas necesarias que permitan a los menores salir del mercado laboral y tener acceso a educación, salud, alimentos, a una vida digna.