Un juez federal estadounidense bloqueó la entrada en vigor de una ley del estado de Arkansas que prohíbe a los menores transgénero el acceso a tratamiento hormonal o cirugía.
Actuando en urgencia tras una demanda de cuatro jóvenes transgénero, sus padres y dos médicos, el magistrado James Moody Jr, de la localidad de Little Rock, suspendió la ley en espera de un debate de fondo.
Vamos a luchar contra esta ley todo el tiempo que sea necesario para asegurarnos de que ningún joven de Arkansas tenga que preocuparse por perder el acceso a la atención” que necesita, dijo al salir de la audiencia Chase Strangio, de la poderosa asociación de derechos civiles ACLU, que representó a los demandantes.
La norma, que debía entrar en vigencia el 28 de julio, prohíbe a cualquier miembro de la profesión médica brindar tratamiento a menores que no se reconozcan como de su sexo biológico, o derivarlos a otros especialistas.
BREAKING: A federal court in Arkansas blocked a law that would prohibit health care professionals from providing or even referring transgender young people for medically necessary health care.
— ACLU (@ACLU) July 21, 2021
This is the second anti-trans law stopped by our lawsuits this month.
Para adoptarla, los legisladores de este estado sureño, bordeado por el río Misisipi y conocido por su conservadurismo cristiano, superaron el veto del gobernador Asa Hutchinson, quien vio en el texto “demasiada injerencia de las autoridades” en la salud de las personas.
Sus autores afirmaron querer proteger a los jóvenes de una elección de la que probablemente se arrepientan más adelante, incluso si los tratamientos hormonales, incluidos los bloqueadores de la pubertad, a menudo son reversibles.
Para sus detractores, la medida es parte de una ofensiva conservadora contra las personas transgénero, y habría privado a estos jóvenes de una atención que les permita sentirse mejor.
Hemos visto con nuestros propios ojos los beneficios de esta atención. Nuestros hijos están sufriendo pero con estos tratamientos han encontrado un nivel de esperanza y felicidad que no conocíamos”, comentó tras la audiencia Joanna Brandt, con su hijo Dylan a su lado.