Estados Unidos impuso este jueves sanciones a la compañía estatal de gemas de Myanmar con el fin de privar a la junta militar de una fuente de ingresos clave en un momento en que reprime violentamente las protestas prodemocracia.
El Departamento del Tesoro dijo que bloqueará todos los activos y prohibirá cualquier transacción con la firma estatal Myanmar Gems Enterprise, que administra la extracción y comercialización del jade y otras piedras preciosas del país.
Estados Unidos está comprometido a impedir a los militares birmanos el acceso a fuentes de financiación, incluidas las de las principales empresas estatales de toda Myanmar”, mencionó Andrea Gacki, directora de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro.
Estados Unidos seguirá trabajando incansablemente, con aliados de toda la región y del mundo, para apoyar el restablecimiento de la democracia y el Estado de derecho en Myanmar y para que rindan cuentas quienes tratan de socavar estos valores”, añadió.
Estados Unidos ya impuso sanciones selectivas a líderes militares que tomaron el poder el 1 de febrero, arrestando a la líder civil Aung San Suu Kyi y han lanzado una represión en la que han muerto cientos de personas.
La última medida no llega a prohibir totalmente la venta de los preciados jade y rubíes de Myanmar, como se hizo la última vez que los militares estuvieron en el poder.
La llamada Ley Jade, que el Congreso estadounidense levantó en 2016, fue popular en Washington, pero se enfrentó a críticos que argumentaron que perjudicaba a los pequeños mineros y comerciantes que ya estaban sufriendo bajo el régimen militar.
El Departamento del Tesoro dijo que las nuevas sanciones no están dirigidas al pueblo de Myanmar.