Desde México hasta Colombia, Ecuador y Perú, pasando por El Salvador, Honduras o Guatemala, la extorsión ha minado la seguridad ciudadana.
Sus millonarias ganancias lo sitúan detrás del narcotráfico o la trata de personas, y puede ser más rentable que la minería ilegal, según fuentes de inteligencia.
Pequeños y grandes comerciantes, transportistas, núcleos residenciales y poblados completos son víctimas de organizaciones locales o internacionales.
Un ejemplo es el caso de Eduardo que antes de inaugurar un sauna cerca de Lima, Perú, comenzó a ser extorsionado por teléfono, ignoró la amenaza y más tarde fueron a atacar su negocio con armas de fuego. Los responsables eran Los dueños de San Juan de Lurigancho, una banda que opera en el distrito y le exigían una “matrícula” de instalación de 13 mil 300 dólares y una mensualidad de mil 300.
🕸 Según reporta la AFP, en Latinoamérica, la extorsión se ha vuelto más lucrativa que la minería ilegal, convirtiendo a los grupos delictivos en lo que el fiscal peruano Jorge Chávez describe como "empresas criminales".
— Ecuadorplay (@EcuadorPlay) February 28, 2024
🚔 Roberto Santamaría, jefe policial de Nueva Prosperan,… pic.twitter.com/oDpRU5QS45
En Perú la extorsión, incluso, tocó las puertas del fútbol. El atacante internacional Paolo Guerrero estuvo a punto de desistir de jugar para el club César Vallejo por amenazas a su familia.
Se trata del mismo mal con múltiples nombres: en México, los cárteles de la droga; en Perú son Los Pulpos, en Colombia es el Clan del Golfo y en Ecuador, Tiguerones. También está el temido Tren de Aragua de Venezuela, la organización de mayor expansión del último quinquenio con presencia en Colombia, Chile y Perú.
Estos grupos se han transformado en “empresas criminales” en busca de mercados y “socios en otros países”, señala el fiscal peruano anticrimen Jorge Chávez.
Pese al poder de amedrentamiento de estas bandas, las denuncias se han disparado. El año pasado Perú recibió 19 mil 401 frente a cuatro mil 119 en 2021, un aumento del 471 por ciento en dos años.
En Ecuador, que enfrenta una inédita arremetida del narco, las denuncias se incrementaron en 482 por ciento, pasando de dos mil 801 casos en 2021 a 13 mil 500 hasta septiembre de 2023.
La extorsión en México
Un estudio realizado por el Senado de la República reveló que el delito de extorsión en México ha crecido un 26.02%, tomando como referencia los períodos enero-octubre de 2018-2023, y con base en los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En este tipo de delito, los delincuentes amenazan a la víctima con supuestos escenarios de riesgo o peligro para ella o sus familiares, tales como amenaza de daño físico o patrimonial, secuestros, o incluso la muerte.