Luego de dos días de diversas actividades y discusiones, concluyó el Foro Global contra el Racismo y la Discriminación, organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). El resultado fue la unión de esfuerzos y la invitación a los países miembros de la organización a sumarse para comprometerse a trabajar por la erradicación de la discriminación, el racismo y todas las formas de intolerancia a nivel global.
El Complejo Cultural Los Pinos fue el escenario de este Foro Global que tuvo por objetivo reunir a líderes, ministros y ministras, sociedad civil, representantes políticos y activistas, para discutir y reflexionar sobre educación, juventudes e infancias, derechos humanos, COVID-19, marcos jurídicos para combatir el racismo, migración, género, el papel de la sociedad civil, así como sobre el papel de los medios de comunicación, para deconstruir discursos y generar políticas públicas.
Invitados de diversas partes del mundo compartieron sus experiencias sobre las acciones que han emprendido y para trazar una hoja de ruta que encamine a los países a trabajar por esos objetivos.
Durante la ceremonia de clausura, Helena Hofbauerr, representante de la Fundación Ford en México y Centroamérica, resaltó que se necesita la unión para contrarrestar los flagelos críticos que quitan y restan igualdad.
Hofbauerr dijo que organismos como la Unesco, gobiernos, sociedad civil, instituciones internacionales y las comunidades, “tienen un papel esencial, quiero invitarlos a que estos desafíos sólo se pueden abordar si colaboramos. Un gobierno por sí solo, la sociedad civil, por sí sola, no podrán vencer las injusticias. Es una deuda con el pasado y futuro. Podemos hacerlo de manera individual y colectiva: deconstruir el racismo. “, externó.
Gabriela Ramos, subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco, expresó alegría y dijo que estaban orgullosos de que México impulsó, en la agenda internacional, el llamado para hacer este evento.
Y es que el primer Foro se llevó en el contexto de pandemia, en línea, y el país organizador fue Corea, por lo que el regreso a actividades presenciales permitió que en su segunda edición se llevara a cabo en México, país organizador e impulsor de este evento con apoyo de la Fundación Ford, Fundación WK Kellog y la embajada de Canadá.
Eduardo Jaramillo, director general para la Organización de las Naciones Unidas de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, durante su intervención externó que este Foro se impulsó para enfatizar la tolerancia y el respeto al multiculturalismo, por la diversidad y la igualdad.
Agregó que la lucha contra la discriminación es parte esencial para consolidar la democracia, y un objetivo de la agenda progresista y de igualdad, “para que nada y nadie se quede atrás y fuera”, dijo. Además resaltó la colaboración internacional para construir esa agenda en común, y así, asegurar los derechos de las personas.
Dijo que en nuestro país existe preocupación por el incremento de prácticas discriminatorias y racistas sobre poblaciones que históricamente han sido vulnerabilizadas como los pueblos indígenas y afrodescendientes, personas con discapacidad, niños, niñas y jóvenes, personas migrantes, desplazadas o de la comunidad LGBTTIQ+, “es un reto global”, agregó.
El titular enfatizó que uno de los trabajos necesarios es la generación de datos estadísticos, con diversos parámetros, para conocer las necesidades de estas poblaciones, con el objetivo de “afrontar estas situaciones indeseadas”; asimismo, adoptar medidas de amplio alcance y políticas públicas para abordar estos temas con un enfoque de derechos humanos e intersectorial.
Previo a la ceremonia de clausura, Gabriela Ramos entregó un reconocimiento a Simon Picker, fundador de un movimiento para combatir el bullying y el acoso escolar, por sus aportes en el combate de esta problemática que detona la violencia social.
La subdirectora resaltó que el acoso escolar, que también se da en el espacio digital, detona otras violencias y vulneraliza tanto a víctimas como a victimarios porque los hace susceptibles, incluso, para ser cooptados por el crimen organizado.
En las palabras de agradecimiento de Picker resaltó la urgencia de cambiar dado que “la tolerancia y la violencia no son instintivos a los seres humanos, lo aprendemos en la infancia, de nuestros padres, maestros o lideres religiosos. Nos enseñan a odiar”.
Picker dijo que hay dos formas de modificar a la sociedad: a través de legislar, a favor de leyes que buscan combatir esa forma de discriminación y violencia, y educar a las siguientes generaciones.
Por tal motivo, expresó que es fundamental el trabajo con todo el sistema educativo, que incorpore a educadores, pero también a padres y madres de familia, porque es una problemática que compete a toda la sociedad.
Subrayó que existe una normalización de este tipo de violencia y recordó que los efectos negativos de estos conducen a las víctimas al suicidio y a los víctimarios a ser objetivos susceptibles del crimen organizado.
El fundador de Fundación en Movimiento citó a Benito Juárez, para enfatizar que el respeto debería ser eje de convivencia y camino hacia la paz.
Durante la ceremonia de clausura, la Fundación WK Kellog, a través de su vicepresidenta, Carla D. Thompson, nombró a ganadores de un apoyo que ofrecen para impulsar proyectos que trabajen por la equidad racial, los derechos indígenas o a favor del medio ambiente.
El evento también contó con la asistencia de representantes políticos y políticas, tal fue el caso de la senadora suplente por Ciudad de México, Celeste Sánchez, quien aplaudió esta iniciativa.
Dijo a Once Noticias que este Foro y la presentación de la Coalición Global contra el Racismo Sistémico y las Reparaciones se enmarcan en las discusiones realizadas en la primera conmemoración del Día Internacional de las Personas Afrodescendientes, el 31 de agosto de 2021, organizada por el gobierno de Costa Rica con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos y el Sistema de Naciones Unidas.
Al conversar sobre el balance, la Senadora relató que aún hay muchos retos pendientes para lograr erradicar estos fenómenos. Recordó que en nuestro país es reciente el reconocimiento de los pueblos afrodescendientes, apenas en 2019, y que aún falta más para visibilizar a pueblos afromexicanos e indígenas, pero que tales iniciativas asientan una ruta de trabajo, para continuar en el camino de la erradicación del racismo sistémico y estructural.
Gabriela Ramos, en la clausura, concluyó con la invitación para que los países miembros de la Unesco unan esfuerzos para consolidar la discusión y llevarla a sus países, y poner en marcha el combate contra la discriminación y el racismo.
“¿Qué sigue? No puede deterse aquí. Esto es un movimiento. Contruimos cosas juntos y juntas, para más igualdad y respeto, por un futuro para vivir en dignidad, en un mundo en donde podamos globalizar la compasión. Sino hay dinero no hay agenda. Estos recursos y energía lo llevaremos a nuestros estados miembros. Se tiene que avanzar con los diálogos de ruta y construir un próximo foro global”; concluyó Gabriela Ramos en el cierre.