
El Gobierno francés anunció un nuevo decreto de salud pública que prohíbe fumar en todos los parques, playas, recintos deportivos y paradas de autobús del país, así como en los alrededores de escuelas y otros espacios donde niñas, niños y adolescentes suelen reunirse.
La medida fue anunciada como parte de una estrategia nacional para reducir el tabaquismo, particularmente entre las personas jóvenes, y disminuir los impactos de la exposición al humo de segunda mano en espacios públicos.
“En Francia, todavía tenemos esta mentalidad de decir: ‘Esta es una ley que restringe la libertad’, pero se trata de proteger la salud”, declaró Philippe Bergerot, presidente de la Liga Francesa contra el Cáncer, en entrevista con The Associated Press.
Salud pública con enfoque en juventudes
Las autoridades subrayaron que el objetivo central es prevenir que una nueva generación adopte el hábito de fumar, reduciendo su visibilidad en lugares de convivencia diaria.
Francia ha avanzado gradualmente en restricciones al tabaco en los últimos años, incluyendo impuestos, empaquetado neutro y campañas de sensibilización.
Este nuevo decreto coloca al país en la vanguardia europea en materia de espacios públicos sin humo, alineándose con las recomendaciones internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para frenar el consumo de tabaco.