Más de 4 mil kilómetros, un juicio por colaborar con el narcotráfico y el Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn, Nueva York, separan a Genero García Luna, de la colonia Romero Rubio, en Ciudad de México, lugar donde nació.
El hombre que tenía en sus manos la seguridad de México en el sexenio de Felipe Calderón, que coleccionaba mustang clásicos, ahora sólo recorre 11 kilómetros. Lo hace cuando es transportado en un vehículo de seguridad de la cárcel a la Corte este Brooklyn, llega aproximadamente en 15 minutos.
A pie y transporte público llega a la prisión, que ha tenido entre sus huéspedes a líderes criminales y terroristas, es un proceso sencillo, si se toma como punto de partido la corte este. Se caminan 10 minutos por Dekalb Avenue Station.
La línea R del Metro, en dirección a Bay Brige Avenue, hasta llegar hasta las 25 estación, se camino sobre la cuarta, hasta llegar a la calle 29. Caminar y cruzar la interestatal 278, y se habrá llegado a la prisión.
Con el número 59745 177 y el traje color naranja, García Luna es uno de los habitantes que han pasado por ahí. Como el narcotraficante colombiano del Clan del Golfo, Dairo Antonio Usuga, alías “Otoniel”, o el líder de la Secta Religiosa NXIVM, Keith Reniere.
Por afuera parece un simple edificio, pero es considerado el Centro de Detenciones más grande de los Estados Unidos; sus nueve pisos no muestran los túneles de seguridad, ni la falta de acceso a la luz. En este sitio está el exsuper policía de Felipe Calderón, lejos de la vida que alguna vez tuvo.
Si se sube a algún edificio cercano, a lo lejos, se aprecio la estatua de la libertad. Se suma a la ubicación cercana a Sunset, barrio de personas migrantes mexicanas, algunos de los cuales tuvieron que migrar a Estados Unidos por la Guerra contra el Narco que iniciaron Calderón y García Luna.
El Centro de Detenciones en Brooklyn será, mientras se realiza el juicio, el lugar que alberga a García Luna, el hombre que vivió en lujosas residencias, no sólo en México, sino también en Miami, Florida.