
El Ministerio de Sanidad de Gaza informó que 65 personas murieron este sábado tras ataques del Ejército israelí en la Franja de Gaza, de las cuales 26 perdieron la vida cerca de puntos de entrega de alimentos.
Además, se reportaron 315 heridos ingresados en hospitales y otros 117 lesionados en zonas de distribución de comida dentro del Corredor de Netzarim.
Desde el 27 de mayo, cuando Israel implementó un nuevo esquema de distribución de ayuda humanitaria, el número de víctimas en estos puntos asciende a 300 muertos y 2 mil 649 heridos, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí.
Organismos de Naciones Unidas han solicitado a Israel la reapertura de los cruces hacia Gaza y el ingreso masivo de ayuda, argumentando que las condiciones actuales dificultan el acceso seguro de la población civil a los alimentos.
El Ejército israelí ha indicado que ha realizado disparos “disuasorios” en zonas cercanas a los puntos de reparto, sin confirmar si estos han generado víctimas.
Según el mismo ministerio, desde el inicio de la ofensiva militar en Gaza hace 20 meses, se contabilizan 55 mil 362 personas muertas y 128 mil 741 heridas.
Operativos en Jerusalén Este
En paralelo, las ONG israelíes Ir Amim y Bimkom denunciaron este domingo un aumento en las restricciones y operativos contra la población palestina de Jerusalén Este en los últimos dos días, en el contexto de las tensiones regionales.
De acuerdo con un comunicado conjunto, se registraron incursiones nocturnas en los barrios de Jabal al-Mukabbir, Issawiya, At-Tur, Wadi al-Joz y Kafr Aqab. Las organizaciones reportaron el uso de granadas aturdidoras y gases lacrimógenos por parte de las fuerzas policiales cerca de viviendas.
Las ONG también afirmaron que las medidas aplicadas han impactado en la libertad de culto y otras actividades cotidianas de la población, aludiendo a una mayor presencia policial y cierre de lugares religiosos en la zona.