Australia evitó este viernes que la Gran Barrera de Coral sea calificada como patrimonio mundial “en peligro” por la Unesco, a pesar de la preocupación por el impacto del cambio climático en este ecosistema de corales.
En una reunión del comité de Patrimonio Mundial de la Unesco convocado bajo presidencia china, los delegados votaron a favor de postergar una decisión al respecto, siguiendo el deseo del gobierno australiano que lanzó una fuerte campaña de presión.
Agradezco sinceramente a los estimados delegados por reconocer el compromiso de Australia para proteger la Gran Barrera de Coral”, dijo la ministra australiana de Medio Ambiente, Sussan Ley, en un comunicado enviado al comité.
La agencia cultural de las Naciones Unidas recomendó en junio colocar el mayor arrecife del mundo, joya inscrita en el Patrimonio Mundial desde 1981, en su lista de lugares en peligro debido al deterioro de los corales por el cambio climático.
Tim Badman, director del programa de Patrimonio Mundial de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), afirmó que la Gran Barrera de Coral cumplía de “manera inequívoca” con los criterios para ser incluida en la lista de sitios en peligro.
A pesar de los grandes esfuerzos que ha hecho el Estado miembro, tanto el actual estatuto de valor universal excepcional de la Gran Barrera de Coral y las perspectiva de una futura recuperación se han deteriorado de manera significativa”, dijo.
La ministra Ley viajó a París, donde se encuentra la sede de la Unesco, para hacer campaña ante los Estados miembros del comité. Australia invitó incluso a embajadores a practicar buceo en la Gran Barrera.
Una decisión similar sobre la Gran Barrera de Coral ya había sido postergada en 2015, cuando Australia realizó otra fuerte campaña y se comprometió a invertir millones de dólares para proteger esa maravilla de la naturaleza.