La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció el uso de fuerza letal contra los manifestantes de Myanmar que protestan contra el Golpe de Estado, unas concentraciones que se saldan con más de 100 detenidos hasta el momento en la ciudad de Mandalay.
Además, la policía habría disparado munición real contra los manifestantes, aseguró el diario local Myanmar Times, mientras que entre los arrestados del día estaría el alcalde de Mandalay.
Sin embargo, el Ejército ha denunciado a través de su canal de televisión Myawaddy TV que durante las protestas en esta ciudad cuatro policías han resultado heridos y algunos vehículos policiales dañados debido a ataques violentos de manifestantes destructivos.
La junta militar ha impuesto la ley marcial y ha prohibido las reuniones de más de cinco personas en 10 zonas del país, las que más movilizaciones han registrado desde el pasado fin de semana.
Las medidas, anunciadas entre el lunes y martes, no han contenido las protestas.
Además, HRW recordó que estas medidas violan el derecho de reunión pacífica según el derecho internacional de los Derechos Humanos.
Así, la policía debe poner fin de inmediato al uso de fuerza excesiva y letal”, denunció HRW
Según han denunciado grupos de Derechos Humanos y medios de comunicación birmanos, una mujer herida durante las protestas se encuentra luchando por su vida después de recibir un disparo con munición real en la cabeza.
La policía debe dejar de responder a las protestas pacíficas disparando armas e investigar de inmediato el presunto uso indebido de la fuerza. La junta militar de Birmania debería rescindir sus draconianas órdenes sobre las protestas y poner fin a su represión”, señaló HRW.
HRW también dijo que, desde que tomó el poder, el ejército ha restringido repetidamente el acceso a internet y ha pedido a los proveedores de internet que cumplan con sus responsabilidades y resistan los cortes de red injustificados.