La batalla judicial entre Twitter y Elon Musk se abrió este martes, una semana después de que la red social iniciara una querella contra el fundador de Tesla y SpaceX para tratar de obligarle a adquirirla.
La plataforma pide a un tribunal especializado en derecho empresarial en el estado de Delaware, que obligue al multimillonario a honrar su promesa de comprar a Twitter por 44 mil millones de dólares, luego de que Musk abandonara el acuerdo, que incluía una cláusula de rescisión.
A pesar de que atraviesa una crisis reputacional por la andanada de ataques y críticas de Musk, las acciones de Twitter han estado en buena forma desde que presentó la demanda, aseguró el analista Dan Ives de Wedbush Securities.
“Da la impresión de que muchos inversores que leyeron la demanda concluyeron que este enfrentamiento tipo ‘Game of Thrones’ en la corte terminará con una victoria de Twitter”, dijo el experto.
Al decir “victoria”, Ives se refiere a que la jueza decida obligar a Elon Musk a comprar la compañía californiana al precio que se pactó a finales de abril (54.20 dólares por acción) o que pague una considerable indemnización.
El magnate deshizo unilateralmente el acuerdo el 8 de julio, tras alegar que la junta directiva de Twitter no le habría entregado información confiable sobre la cantidad de cuentas falsas activas.
“No ha sido blanda”
El litigio estará en manos de la Corte de Chancery, en el pequeño estado de Delaware, Estados Unidos, que se especializa en derecho empresarial.
Su presidenta Kathaleen McCormick -primera mujer en este cargo- tomó el caso.
“Es una jueza muy seria, no se dejará intimidar por ninguna de las partes. En el pasado, no ha sido blanda con quienes muestran mala fe”, dijo Adam Badawi, profesor de derecho de la Universidad de Berkeley.
En su demanda, Twitter precisamente acusa a Musk de “hipocresía y mala fe”.
Los abogados de la empresa creen que el cambió de opinión sobre el trato ante la reciente caída de las empresas tecnológicas en el mercado bursátil.