El golpe de Estado contra el presidente de Chile, Salvador Allende, encabezado por Augusto Pinochet, fue planificado hasta el último detalle por la Casa Blanca.
Así consta en documentos desclasificados del Departamento de Estado norteamericano y los archivos nacionales en Washington, que refirió su hija Isabel Allende.
“Los intereses de ese mundo se ven totalmente reflejados en esos documentos y yo creo que hace falta que el mundo los conozca”, sostuvo la senadora de Chile, Isabel Allende Bussi.
Por instrucciones del entonces presidente Richard Nixon y de su secretario de Estado, Henry Kissinger, la CIA financió entre 1970 y 1973 a los opositores al gobierno de la Unidad Popular de Allende, para desestabilizarlo y derrocarlo mediante la violencia, ratificó desde la Cámara Alta, la senadora del Partido Socialista de Chile.
“A camioneros, transportistas, sindicalistas, a partidos de oposición, al ‘Mercurio’, que era el diario de derecha conservador por excelencia. Su director de ese entonces no tuvo problema en viajar a Estados Unidos y pedir la intervención en Chile, una falta de sentido de dignidad y de Patria, impresionante”, manifestó Allende Bussi.
Uno de los expedientes desclasificados describe que fue Pinochet quien personalmente dio la orden para que sus espías de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), junto con la CIA, colocaran la bomba en el automóvil del exembajador de Allende en Estados Unidos, Orlando Letelier, quien murió en el atentado con su asistente, la estadounidense Ronni Moffitt, el 21 de septiembre de 1976.
“No solamente el caso de Letelier, que fue tan dramático, mucho más que eso: la intervención norteamericana es previa al golpe, mucho antes que mi padre llegara a ser presidente de Chile, durante y después”, concluyó Allende Bussi.