Este domingo, Israel lanzó nuevos ataques contra la capital iraní, Teherán, provocando explosiones en varios puntos de la ciudad. De acuerdo con el Tehran Times, se registraron impactos en las zonas de Shahrak Gharb, Saadat Abad y Punak, al oeste de la ciudad, y se observaron columnas de humo en el este.
La agencia EFE informó haber escuchado al menos dos detonaciones en el norte de la capital, acompañadas de disparos de sistemas antiaéreos intentando interceptar proyectiles y drones.
Teherán ha sido blanco de ataques constantes desde la madrugada del viernes, en una ofensiva que, según medios locales, ha dejado más de 100 personas muertas, aunque las autoridades aún no confirman esta cifra.
El Ministerio de Salud iraní indicó que la mayoría de las víctimas son civiles, especialmente mujeres y niños, producto de bombardeos en zonas residenciales. También se confirmó la muerte de 15 altos mandos militares y nueve científicos nucleares.
Advertencias
En respuesta a los ataques, el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, declaró que Irán está dispuesto a cesar los bombardeos si Israel detiene su ofensiva.
“Si se detiene la agresión, nosotros también pararemos”, afirmó ante embajadores extranjeros.
No obstante, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró este domingo que su país continuará con las acciones militares. En una visita a Bat Yam, donde un misil impactó un edificio causando seis muertes, dos de ellas menores.
“Irán pagará un alto precio por matar a civiles, mujeres y niños intencionadamente”, afirmó Netanyahu.
Por su parte, el presidente israelí Isaac Herzog sostuvo que la ofensiva busca “cambiar la realidad en Oriente Medio”, acusando a Irán de desarrollar armas nucleares y apoyar a grupos enemigos en la región.
Pese a la intensidad de los ataques, el medio estadounidense Axios señaló que Israel no cuenta con bombas antibúnker ni aeronaves de largo alcance necesarias para destruir la planta de enriquecimiento de uranio de Fordow, ubicada en una zona montañosa, por lo que habría solicitado apoyo de Estados Unidos.