Internacional

Israel multiplica ataques en Gaza; EUA llama a la moderación

De visita en Israel, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, pidió que el control de Gaza regrese a los palestinos tras la guerra.

Israel multiplicó el viernes sus bombardeos en la Franja de Gaza y advirtió que la guerra contra Hamás, iniciada hace 70 días, durará “más que varios meses“, pese a la presión de Estados Unidos para que reduzca la intensidad de los ataques y proteja a los civiles.

De visita en Israel, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, pidió que el control de Gaza regrese a los palestinos tras la guerra.

El Ministerio de Salud de Gaza informó de “decenas de muertos y heridos” en bombardeos en Jan Yunis, la gran ciudad del sur del territorio palestino donde Israel extendió sus operaciones terrestres.

La ciudad vecina de Rafah también fue atacada. “Dormíamos en nuestra casa y de repente hubo un ataque, como una bomba de barril”, lleno de explosivos, contó un superviviente, Bakr Abu Hajjaj.

El Ministerio de Salud de la Franja afirma que, hasta ahora, más de 18 mil 700 personas han muerto en la ofensiva israelí.

– “Más que varios meses” –

Estados Unidos, principal aliado de Israel, empieza a dar muestras de impaciencia ante el alto número de pérdidas civiles en Gaza.

“Quiero que [los israelíes] se concentren en cómo salvar vidas civiles. No que dejen de perseguir a Hamás, sino que tengan más cuidado”, declaró el presidente estadounidense, Joe Biden.

Washington quiere que la ofensiva israelí pase a “operaciones de baja intensidad” en “un futuro próximo”, según la Casa Blanca.

Pero cuando termine la guerra, no sería “correcto” que Israel ocupe la Franja de Gaza a largo plazo, estimó el viernes el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, de visita en Israel.

Según él, el mismo gobierno israelí “indicó que no tenía intención de ocupar Gaza a largo plazo, y que el control de Gaza, la administración de Gaza y la seguridad de Gaza tiene que volver a los palestinos”.

En Ramala, en Cisjordania ocupada, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, dijo a Sullivan que cualquier intento de “separar y aislar” a Gaza del Estado palestino era “inaceptable”.

La guerra multiplicó también las incursiones del ejército israelí en Cisjordania y tanto la Unión Europea como Australia, Canadá, Noruega, Reino Unido y Suiza condenaron la “violencia cometida por los colonos extremistas, que aterrorizan a las comunidades palestinas”.

– “Más batallas” –

“Habrá más batallas difíciles en los próximos días”, advirtió Daniel Hagari, portavoz del ejército israelí, que aseguró que los soldados utilizaban “nuevos métodos de combate”, como la colocación de cargas explosivas en lugares frecuentados por combatientes de Hamás.

En total, 117 soldados murieron en Gaza desde el inicio de la ofensiva terrestre el 27 de octubre, según el ejército.

Esta ofensiva permitió a Israel tomar el control de varios sectores en el norte, antes de extenderse a todo el territorio.

Unas 240 personas fueron secuestradas por Hamás el día del ataque contra Israel, de las cuales 105 fueron liberadas durante una breve tregua de siete días que expiró el 1 de diciembre.

El ejército israelí anunció el viernes que había recuperado los cuerpos de tres rehenes en la Franja de Gaza, incluidos dos soldados de 19 años, Nik Beizer y Ron Sherman, así como el de un rehén francoisraelí, Elya Toledano.

Según el ejército israelí, aún quedan 132 rehenes en manos del movimiento islamista y de grupos afiliados.

– “Desesperados” –

La guerra sumió a la Franja de Gaza en una grave crisis humanitaria y 1.9 millones de habitantes (un 85% de su población) fueron desplazados, según la ONU. Muchos de ellos tuvieron que huir varias veces, a medida que los combates se extendían.

La ONU advirtió de un “colapso de orden civil” en la Franja de Gaza, y afirmó que el hambre y la desesperación empujaba a los habitantes a apoderarse de la ayuda humanitaria, que llega con cuentagotas desde Egipto y depende de la autorización de Israel.

“Allí donde vamos, la gente está desesperada, hambrienta y aterrorizada”, declaró Philippe Lazzarini, comisario general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa).

El pequeño territorio está sumido a un asedio total por Israel desde el 9 de octubre.

En el extremo sur, Rafah, ciudad fronteriza con Egipto, se convirtió en un gigantesco campo con cientos de carpas levantadas con pedazos de madera, sábanas y lonas de plástico, donde los desplazados se resguardan como pueden de la lluvia y el frío.

“Se trata de un campo de refugiados […]. Como ven, hay escombros por todas partes […] es un barrio habitado que no tiene nada que ver con actividades de combatientes”, contó a la AFP Abu Omar, un habitante del barrio.

La guerra avivó las tensiones en la frontera israelo-libanesa y también en el mar Rojo, donde los rebeldes hutíes de Yemen — aliados de Hamás — reivindicaron el viernes dos ataques contra buques que se dirigían a Israel.

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