Estados Unidos reiteró su rechazo a la pretensión de Israel de volver a ocupar la Franja de Gaza.
El secretario de Estado de la Unión Americana, Antony Blinken, advirtió que para lograr “una paz sostenible” en el enclave, Israel no puede apropiarse del territorio ni desplazar a los palestinos.
“Ningún desplazamiento forzoso de palestinos, ni ahora ni después de la guerra; ningún uso de Gaza como plataforma para el terrorismo u otros ataques violentos; ninguna reocupación de Gaza una vez finalizado el conflicto; ningún intento de bloquear o sitiar Gaza y ninguna reducción del territorio”, declaró Antony Blinken, secretario de Estado, EUA.
Y pidió unificar la Franja de Gaza con Cisjordania, bajo la autoridad palestina.
“Debe incluir una gobernanza liderada por los palestinos y una Gaza unificada con Cisjordania, bajo la autoridad palestina”, agregó Antony Blinken.
Blinken participó en la reunión del G-7 en Japón, en la que los siete países más industrializados demandaron a Israel frenar los ataques y abrir corredores humanitarios.
“Se debe permitir una asistencia humanitaria sin obstáculos para garantizar alimentos, agua, atención médica, combustible, alojamiento y acceso a los trabajadores humanitarios”, comentó Yoko Kamikawa, ministra de Relaciones Exteriores, Japón.
Mientras en Gaza
Aun cuando siguen los bombardeos, la población del norte del territorio huye hacia el sur, buscando seguridad, aprovechando el corredor establecido por Israel por cuarto día para permitir el éxodo de personas.
Pero el sur ha colapsado. Los campamentos de refugiados no tienen infraestructura básica para recibir a más desplazados.
“Necesitamos medicinas, necesitamos alimentos, un espacio limpio”, dijo Itimad Al Madhoun, vocera, Organización Mundial de la Salud (OMS).
En los últimos cuatro días, casi 22 mil gazatíes han cruzado al sur, informó la ONU, aunque Israel reporta 50 mil.
“Se han ido 50 mil habitantes del norte porque Hamás perdió el control y el sur es más seguro”, informó Daniel Hagari, vocero del ejército de Israel.
El ejército israelí bombardeó el campamento de “Jan Yunis” y la zona cercana al hospital indonesio.
En la ciudad de Gaza, miembros de la organización Hamás combaten con armas largas a los soldados israelíes que la ocupan desde el martes.
Hamás condicionó nuevamente la liberación de los 240 rehenes, entre ellos dos mexicanos, a cambio de la libertad de cinco mil presos palestinos.
“Reafirmamos que la única solución clara a esta cuestión pasa por un acuerdo de intercambio de prisioneros, ya sea total o parcial” dijo Abu Obeida, vocero de Hamás.
A más de un mes de los ataques, la ONU reporta al menos 10 mil 500 personas muertas, de ellas 4 mil 324 eran niños y niñas.
Michelle Ravelle, enfermera mexicana de Médicos Sin Fronteras que salió de Gaza, ya desde México, compartió su experiencia.
“Yo soy trabajadora humanitaria. He estado en otros contextos y los ataques en Gaza son indiscriminados. Yo me sentí en peligro muchas veces, muchas veces pensé que esto era aquí, que nos iban a asesinar. El alto al fuego es indispensable, es primordial, es una masacre lo que está sucediendo, no puede seguir así”, comentó Michelle Ravelle, enfermera mexicana de MSF.
Este miércoles fue cerrado el cruce fronterizo de Rafah con Egipto, por razones de seguridad.
Mientras Israel ataca la Franja de Gaza, no descuida su economía; firmó 12 contratos con seis petroleras, entre ellas British Petroleum y la italiana ENI, para explorar en busca de gas natural en el Mar Mediterráneo.