Expertos de la Organización de las Naciones Unidas se congratularon por el objetivo del presidente estadounidense, Joe Biden, de cerrar Guantánamo y pidieron a Washington que castigue los crímenes cometidos en esa icónica prisión.
Joe Biden dijo a mediados de febrero que antes de que termine su mandato quiere cerrar Guantánamo, la prisión militar ubicada en la isla de Cuba y que fue creada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Dos grupos de la ONU, especializados en las desapariciones y las detenciones arbitrarias y cinco expertos independientes en derechos humanos celebraron el anuncio, pero pidieron a la administración que también aborde las vulneraciones de derechos sufridas por los 40 detenidos, que incluyen torturas.
En el 20 aniversario del 11 de septiembre de 2001, pedimos transparencia, comprensión y una rendición de cuentas de la operación y el legado de la prisión”, aseguraron los expertos que colaboran con la ONU, pero no hablan en nombre de la organización.
También recordaron que muchos de los detenidos envejecieron entre rejas y se encuentran en un estado de salud débil, tras años de encarcelamiento bajo condiciones muy duras y de haber sufrido “torturas físicas y psíquicas”.
Insistimos en la necesidad de rechazar las políticas y prácticas que generaron la creación de la prisión”, afirmaron los expertos.
Además, defendieron la importancia de que los desaparecidos, torturados y detenidos de manera arbitraria dispongan de un juicio justo y que reciban “las indemnizaciones pertinentes”.
Y pidieron a las autoridades norteamericanas que impulsen “investigaciones imparciales e independientes” sobre las violaciones de derechos en Guantánamo.