La jueza federal Dabney Friedrich, quien fue nombrada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump en su primer gobierno, dio paso libre para que agentes de inmigración puedan realizar operativos en iglesias y otros sitios de culto en dicho país.
Con este fallo, la jueza negó la demanda promovida por grupos religiosos contra la orden ejecutiva de Trump al inicio de su nuevo mandato, que permite realizar revisiones en esos lugares tradicionalmente seguros para las personas migrantes sin documentos.
La jueza Friedrich dijo que los demandantes, grupos religiosos cristianos y judíos que representan a millones de estadounidenses, no demostraron la “amenaza creíble” de riesgo de sus actividades por eventuales incursiones de agentes.
Determinó que solo se han llevado a cabo unas cuantas medidas de control de inmigración en o alrededor de iglesias, y que la evidencia no muestra “que los lugares de culto estén siendo señalados como objetivos especiales”.