Internacional

Jurado de EUA delibera sobre culpabilidad de Genaro García Luna

Fiscales estadounidenses describieron la red de corrupción que existía para transportar la droga de manera internacional.

Armando Espinoza, Facundo Rosas, Édgar Millán, Iván Reyes Arzate, Víctor Garay, Édgar Bayardo, Javier Gómez Meza, Norberto Vigueras, Cárdenas Palomino, Ramón Pequeño y cinco hombres más. Todos ellos formaron parte del Cártel de Funcionarios Públicos que colaboraba con los narcotraficantes en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón. 

Su poder a lo largo de dos sexenios, el de Vicente Fox y Felipe Calderón le permitió obtener ingresos millonarios provenientes del Cártel de Sinaloa, que después al fracturarse genero la etapa más violenta que vivieron las y los mexicanos, que en algunos casos abandonaron todo, mientras estos 15 personajes comandados por Genaro García Luna, acrecentaban su patrimonio. 

La fiscal estadounidense, Saritha Komatireddy expuso que García Luna usó su poder para garantizar la seguridad de los delincuentes y del Cártel de Sinaloa, que en los dos sexenios panistas funcionó como “Fedex de la cocaína”, pues movían la droga en barco, trenes, submarinos e hicieron del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) su plaza. 

“Les hemos mostrado evidencia como prueba de que Genaro García Luna fue un hombre inteligente, con poder, un funcionario ambicioso y se convirtió, no sólo en aliado, sino en un personaje clave para el Cartel de Sinaloa”, detalló la fiscal.

Fue Komatireddy, quien abrió la audiencia, junto a ella se coloró una pizarra en la que se podía mirar por los 12 integrantes del jurado, los cuales escucharon los argumentos de cierre tanto de la Fiscalía estadounidense, como del equipo de abogados de García Luna. 

En la pizarra, la foto de García Luna, junto a él, sus aliados, esos que le apodaban el “Compa Genaro”, “El Licenciado” o “El Metralleta”, Arturo Beltrán Leyva, Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ismael “El Mayo” Zambada, Sergio Villareal Barragán,  “El Grande”, Óscar Nava, “El Lobo”, todo como parte de la conspiración para traficar droga. 

La fiscalía bordó poco a poco y recuperó los testimonios de los testigos colaboradores para establecer las conexiones, los vínculos entre criminales y funcionarios del más alto nivel, como el expresidente Felipe Calderón, quien según los dichos de Édgar Veitya, exfiscal de Nayarit, marcó la línea era con “El Chapo”. 

Asimismo, la fiscal repasó cada uno de los momentos y usó declaraciones de los agentes de la DEA, FBI y de policías mexicanos que también se presentaron en el estrado, como para hacer frente a las descalificaciones que ha mantenido la defensa señalando que sólo hay dicho de criminales. 

En ese sentido, detalló que un agente del FBI reveló cómo en 2012 avisaron de la ubicación de “El Chapo” en Los Cabos, Baja California Sur, pero la policía federal llegó tarde, entraron a una casa equivocada, y el capo escapó. 

A la par, la fiscal iba estableciendo a las descalificaciones que vendrían de la defensa, por ello afirmó que para políticos como García Luna: “el dinero es poder, con el que compran voluntades, sobornan y hasta pagan a medios, en referencia a los pagos millonarios que presuntamente el exsecretario calderonista hizo al periódico El Universal”. 

“Dicen que no hay evidencia real, pero la evidencia real es la que el juez admite en la Corte. Son cada uno de los testimonios bajo juramento que hacen los testigos. Que no les digan qué sí y qué no es evidencia, apliquen su sentido común y declaren culpable a García Luna”, enfatizó la fiscal.  

Más tarde, el abogado de García Luna, César De Castro tuvo su participación y trató de proteger a su cliente bajo los mismos argumentos.No hay videos, audios, documentos, ninguna prueba. Todos los que acusan a García Luna son criminales a quienes el jurado no debe creerles, es una venganza”, apuntó. 

Con base en una presentación, Castro expuso lo que consideró contradicciones de los testigos. Un ejemplo de ello, dijo, fue el llamado Decomiso Histórico en 2007 de 23 toneladas de cocaína en el Puerto de Manzanillo, Colima. Ante ello, aseguró que “El Grande, “El Lobo” y “El Rey Zambada” variaron en su versión. 

Además, aseguró que si los dichos de los testigos fueran ciertos sobre el pago de los sobornos a García Luna, el enjuiciado habría ganado 274 millones 300 mil dólares y cuestionó dónde está esa dinero. 

Para concluir su participación, calificó a García Luna como “hombre trabajador” con una esposa, Linda Cristina Pereyra, “poderosa y trabajadora”, quien también está involucrada en la red de corrupción; y pidió al jurado que se declaré a el imputado como inocente, incluso que se le retire la acusación de conspiración, porque fue funcionario y han pasado 10 años. 

“Es falso el argumento de una venganza criminal porque García Luna no detuvo a la mayoría de los detenidos que lo acusan, no les decomiso sus drogas y tampoco fue la cara de la lucha contra las drogas”, contestó a las declaraciones del abogado, la fiscal estadounidense Erin Read. 

Read apuntó que no se puede retirar ni una de las acusaciones, pues la conspiración para el tráfico de drogas existió y está sustenta, incluso el contragolpe alcanzó a la esposa de García Luna.  

Back to top button