En países de todo el mundo se ha cuestionado el sufrimiento animal y cómo evitarlo en eventos como las corridas de toros.
Esta forma moderna de la tauromaquia, nacida en España, se ha prohibido total o parcialmente en los últimos años. Naciones como Portugal permiten las corridas sin que el toro muera en la plaza.
Las autoridades portuguesas reportaban que, en 2023, el número de espectáculos taurinos registró un mínimo histórico.
Una contrastante diferencia de lo que sucede en España, donde esta actividad está permitida y es considerada una tradición.
Pega dos forcados do Aposento da Moita em Bayonne (França) 🤘😀🇵🇹 #touradas pic.twitter.com/jepMG8q3Gp
— Touradas (@Touradas_) July 31, 2023
Francia es otro país en el que se realizan corridas de toros en algunas regiones, pero tampoco se permite matar al animal y las prohibiciones sobre el uso de instrumentos punzantes han aumentado en las últimas décadas.
Otro país dividido entre los aficionados y los defensores del bienestar animal, es Ecuador, donde en 2011, un referéndum prohibió la matanza de toros en la plaza.
Pero en otras regiones ecuatorianas donde la tradición está más arraigada, la población se opuso a la normativa.
Os toiros já andam na rua em #Azambuja! 🤘😀🤘🐂
— Touradas (@Touradas_) May 24, 2024
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Por último, está Colombia, donde en 2024 el presidente Gustavo Petro, firmó la ley “No más olé” que prohibirá las corridas de toros a partir de 2027.
Por ahora, una reforma de 2022 limita el uso de banderillas y otros instrumentos dañinos para reducir el sufrimiento animal, uno de los principales objetivos a nivel mundial y que siguen desatando polémica.