La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que estaba “extremadamente preocupada” por la situación del opositor ruso, Alexéi Navalny, en huelga de hambre desde hace tres semanas.
Estamos extremadamente preocupados por la situación de Alexéi Navalny, y el Gobierno alemán, junto a otros, trabaja para que reciba la atención médica adecuada”, dijo Merkel, ante la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, por videoconferencia.
Merkel, cuyo país asumió en noviembre la presidencia rotativa del Consejo de Europa, enfatizó también la importancia de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), el brazo judicial del Consejo de Europa, haya exigido la liberación de Navalny.
“Tenemos muchos conflictos con Rusia, que desgraciadamente dificultan nuestra relación, pero siempre estoy a favor de seguir hablando”, añadió.
Navalny dejó de alimentarse el 31 de marzo en protesta por las malas condiciones de detención y acusó a la administración penitenciaria de impedir el acceso de un médico y medicamentos pese a que sufre una doble hernia discal, según sus abogados.
El enemigo número uno del Kremlin fue detenido en enero, cuando regresó a Rusia tras cinco meses de convalecencia en Alemania por un envenenamiento ordenado según él por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Fue condenado a dos años y medio de prisión por un caso de fraude que se remonta a 2014, una condena que muchos consideran política.