La titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Alicia Bárcena, expresó su preocupación al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, por la colocación de boyas alambradas en el Río Bravo por parte de Texas como medida antiinmigrante.
Bárcena agradeció que el Departamento de Justicia de Estados Unidos haya presentado una demanda contra el gobierno de Texas y mencionó que la mayor parte de las boyas se encuentran del lado mexicano del río.
En una conferencia de prensa conjunta con Antony Blinken, Bárcena indicó que se espera crear un grupo de trabajo para abordar la situación y encontrar una solución una vez que la Corte Federal se pronuncie sobre el tema.
Se perfila la posibilidad de retirar la barrera de boyas con sierras que Texas ha instalado en el río para frenar a los migrantes.
La canciller también mencionó que México abrirá un centro migratorio en el sureste del país de manera temporal para atender a migrantes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua que quedaron varados en territorio mexicano cuando Estados Unidos levantó la política de expulsiones del Título 42 debido a la pandemia de COVID-19.
La instalación estará gestionada por Naciones Unidas y contará con servicios consulares de Estados Unidos para evaluar la elegibilidad de los migrantes para ingresar a ese país.
Bárcena entregó una carta del presidente Andrés Manuel López Obrador a Joe Biden en la que se reconoció el trabajo para romper las cadenas de suministro de drogas sintéticas.
También se discutió el compromiso de México contra el tráfico ilegal de armas y la promoción de la movilidad segura, legal y ordenada para los migrantes.