Por quinta ocasión en la historia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), México participa en el Consejo de Seguridad y este mes ocupa la presidencia de ese organismo con el embajador Juan Ramón de la Fuente.
Los temas que impulsará son:
- Solución pacífica de controversias
- No intervención y autodeterminación de los pueblos
- Participación de las mujeres y la defensa de sus derechos
Además, pondrá sobre la mesa de discusión el control de armas livianas y pequeñas; asistencia humanitaria; protección de civiles en conflictos armados, y el combate a la corrupción.
El Consejo de Seguridad está integrado por 15 países; cinco son miembros permanentes: Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido, todos poseedores de armamento nuclear, y hay otros diez no permanentes; los quince tienen derecho de voz y de voto. Sin embargo, los cinco permanentes tienen poder de veto para bloquear alguna resolución.
“La participación de México en el Consejo de Seguridad ha sido muy importante, porque se ha opuesto a la intervención en Irak, se opuso también a que los niños fueran enrolados en conflictos armados”, Eduardo Roldán, diplomático y académico.
En 1946, México ocupó por primera vez un asiento no permanente en ese organismo, con el embajador Luis Padilla Nervo, quien presentó entonces una explícita condena al fascismo que había en España.
En el periodo 1980-1981, el embajador Porfirio Muñoz Ledo apoyó la independencia de Namibia y Rhodesia, actual Zimbabue; así como el fin del régimen racista del “Apartheid” en Sudáfrica y la desnuclearización del planeta.
También respaldó la soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas.
México marcó historia en 2003, cuando se unió a Alemania, Francia, China, Rusia y Chile, para evitar la aprobación de una resolución, promovida por Estados Unidos y Reino Unido, que justificaba la invasión de Irak.
Ambos países argumentaron que el régimen de Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva, sin probarlo. El entonces embajador mexicano, Adolfo Aguilar Zínser, fue un activo promotor para evitar la guerra.
“México es un convencido del multilateralismo, de la vigencia de las Naciones Unidas y lo seguirá siendo con la misma determinación, la misma voluntad, la misma decisión con la que yo he tratado de hacerlo en la representación de mi país”, Adolfo Aguilar.
En la cuarta ocasión, de 2009 a 2010, el embajador, Claude Heller, promovió que los niños no fueran utilizados por grupos armados, y atendió temas como la distensión en medio oriente, Haití y la península coreana, además del acuerdo sobre el programa nuclear de irán.
“La paz en Medio Oriente requiere de progresos en las distintas vertientes del conflicto en la región; por eso nos preocupa que continúen violándose las disposiciones de la resolución 1701, de 2006 del Consejo de Seguridad”, Claude Heller.