Miles de mujeres de bajos recursos e indígenas de Perú han recuperado la esperanza en la justicia; fueron víctimas de esterilización forzada encubierta como voluntaria, durante el gobierno de Alberto Fujimori, hace más de dos décadas.
Esta semana inició finalmente el juicio contra el exmandatario, quien ya cumple una condena de 25 años por crímenes contra la humanidad y corrupción.
El propio Ministerio de Salud reconoce que se llevaron a cabo aproximadamente 300 mil ligaduras de trompa y vasectomías, entre el 1996 y el 2000, solamente entre el 96 y 97 se llevaron a cabo 200 mil de esas ligaduras de trompa y vasectomía, en total fueron 277 mil a mujeres y más o menos unas 23 mil a hombres”, señaló María Ysabel Cedano, líder de Derechos de la Mujeres.
Junto a Fujimori de 82 años de edad, son juzgados sus exministros de Salud, Alejandro Aguinaga, Eduardo Yong Motta y Marino Costa Bauer.
Son acusados por 2 mil 74 mujeres de daños contra la vida y la salud, lesiones graves y violaciones graves de los derechos humanos.
Con engaños, a Gloria Basilio la esterilizaron contra su voluntad.
Llevándome a la sala de operación, empezó a cortarme porque yo estaba forcejeando con las enfermeras que me ataron y casi se olvidan de ponerme anestesia”, expuso Gloria Basilio Huaman, víctima de esterilización forzada.
Aprovechando una amenaza de aborto que la llevó al hospital, a Victoria Vigo le ligaron las trompas de falopio sin pedirlo.
Quedó una herida, es una herida muy profunda en mi corazón, perder a mi hijo, y a la vez sentir que alguien había tomado la decisión por tí ¿no? de quitarte ese derecho de ser madre”, expresó.
En el denominado programa de salud reproductiva y planificación familiar de Fujimori, cientos de miles de mujeres fueron esterilizadas, muchas de ellas contra su voluntad; 18 murieron, según datos oficiales.