Al menos 80 civiles murieron en el último ataque en una región del oeste de Etiopía donde han tenido lugar numerosos incidentes violentos en los últimos meses, informó la Comisión de Derechos Humanos etíope.
Hemos recibido información de que al menos 80 civiles murieron el 12 de enero en un área denominada Daletti, en la región de Benishangul-Gumuz”, informó Aaron Maasho, consejero y portavoz de la Comisión de Derechos Humanos etíope.
La aldea pueblo de Daletti está ubicada en la zona de Metekel, donde centenares de civiles han sido asesinados por atacantes armados con pistolas, cuchillos y otros elementos, en atentados que se remontan al menos al mes de septiembre.
El primer ministro, Abiy Ahmed, ha bregado por imponer orden en Metekel o poder explicar qué está ocurriendo, qué impulsa la violencia.
En diciembre, visitó la zona e inauguró un puesto militar para que se haga cargo de la seguridad.
No se ha detectado ningún vínculo entre la violencia y los operativos militares en la región más septentrional de Tigré, también en Etiopía, adonde Abiy envió tropas en noviembre para detener y desarmar a los líderes secesionistas del partido gobernante regional.
Las víctimas de los araques tenían entre 2 y 45 años.
Por su parte, el EHRC, organismo independiente pero asociado al gobierno, continúa buscando más elementos sobre los perpetradores del ataque y cómo fueron asesinadas las víctimas.