El nuevo canciller de Brasil, Carlos Alberto Franca, afirmó el martes que buscará “reforzar la cooperación internacional, sin exclusiones”, distanciándose de su predecesor Ernesto Araújo, quien en su lucha contra el “globalismo” estaba dispuesto a convertir a Brasil en un “paria”.
Mi compromiso es llevar a Brasil hacia un intenso esfuerzo de cooperación internacional, sin exclusiones. Y abrir nuevos caminos de acción diplomática, sin preferencias de tal o cual tipo”, afirmó França, en su primer discurso como ministro del presidente Jair Bolsonaro.
El flamante canciller, que asumió este martes junto a otros cinco ministros, definió “tres urgencias”, empezando por “la urgencia en el campo de la salud”, en momentos en que la pandemia de coronavirus está en una curva ascendente imparable y acumula ya más de 330 mil muertos.
Araújo renunció la semana pasada, tras ser acusado por líderes del Congreso de haber perjudicado la compra de vacunas contra COVID-19 por sus altercados con China.
Los otros dos imperativos, prosiguió Franca, son “la urgencia de la economía y la urgencia del desarrollo sustentable”, a la que también definió como “urgencia climática”.
Otra toma de distancia con Araújo, quien criticaba el “climatismo”, como una forma del “globalismo”, impulsado por oenegés y organismos internacionales.
Esa postura le valió a Brasil agrias polémicas con la Unión Europea (UE) y con los defensores del medio ambiente, que reprochan al gobierno de Bolsonaro haber debilitado los organismos y las políticas de control ambiental, propiciando niveles récords de deforestación en la Amazonía y otros biomas.
Brasil habla hoy en día de la libertad en todo el mundo. Si eso nos convierte en un paria internacional, seamos ese paria”, había afirmado Araújo en octubre pasado ante los alumnos de diplomacia del Instituto Rio Branco.
Pero el aparente cambio de agenda dista de ser radical.
Brasil siempre ha sido un actor importante en el amplio espacio del diálogo multilateral. Eso no significa, evidentemente, adherir a cualquier tentativa de consenso que emerja, en Naciones Unidas o en otras instancias”, aclaró Franca, un diplomático de 56 años.
La reorientación se produce en momentos en que Estados Unidos, con su nuevo presidente demócrata Joe Biden, acentúa la presión a favor de la transición ecológica para enfrentar el cambio climático.
Brasil estuvo alineado desde la llegada de Bolsonaro al poder en 2019 con el republicano Donald Trump, distanciándose de otros emergentes y polemizando con China, su principal socio comercial.