Las autoridades bielorrusas han presentado nuevos cargos contra dos prominentes opositores del presidente Alexander Lukashenko que fueron encarcelados durante protestas masivas, acusándolos de extremismo y de intentar tomar el poder, dijo el viernes su abogado.
Los cargos contra Maria Kolesnikova y Maxim Znak podrían llevarlos a la cárcel durante 12 años. Kolesnikova fue una de las tres mujeres que unieron fuerzas en una elección contra Lukashenko el año pasado que provocó una ofensiva contra meses de disturbios.
Los cargos coincidieron con la celebración de una “Asamblea Popular” de dos días por parte de Lukashenko que, según él, tiene como objetivo promover la reforma política, pero que la oposición ha descartado como una farsa para ayudar al veterano líder a aferrarse al poder.
Más de 33 mil personas han sido detenidas durante las protestas. La represión ha provocado nuevas sanciones occidentales, pero Lukashenko se ha negado a dimitir, respaldado por el apoyo diplomático y financiero de Rusia.
El abogado Dmitriy Laevski dijo que Znak estaba siendo castigado “por no tener miedo. Por no rendirse “. “No hay fundamento legal para ninguno de los cargos”, agregó.
Lukashenko, que ha gobernado Bielorrusia desde 1994, había prometido el jueves celebrar un referéndum sobre la reforma constitucional a principios del próximo año.
Pero las promesas reformistas se mezclaron con un lenguaje triunfal sobre Lukashenko salvando al país del “motín”.
En un segundo discurso el viernes, Lukashenko sugirió que los bielorrusos deberían deshacerse de sus teléfonos inteligentes, diciendo que estaban siendo monitoreados por Estados Unidos. Uno de los delegados propuso otorgar a Lukashenko el título de “Héroe de Bielorrusia”.
Refiriéndose a sí mismo como un líder “autoritario”, Lukashenko dirigió su atención a Viktor Babariko, otro oponente electoral, que fue encarcelado el año pasado por cargos de corrupción que Babariko dice que fueron fabricados.
Todos están preocupados por Babariko: ah, el rival del presidente fue encarcelado. Sí, no me preocupan esos competidores “, dijo Lukashenko a la asamblea.
La figura de la oposición exiliada Sviatlana Tsikhanouskaya llamó a la asamblea una fachada. “Elecciones falsas, investidura falsa, democracia falsa. El régimen retiene a los bielorrusos como rehenes “, escribió en Twitter.
La embajada de Estados Unidos calificó la asamblea como “ni genuina ni inclusiva de los puntos de vista bielorrusos y, por lo tanto, no aborda la actual crisis política del país”.