Tras la declaración de culpabilidad por parte de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, dijo que este acontecimiento supone una gran victoria contra el Cártel de Sinaloa.
Además, advirtió que todavía hacen falta dos detenciones, haciendo alusión a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, hijos del narcotraficante mexicano, conocidos como “Los Chapitos”.
Bondi acusó al Cártel de Sinaloa de ser una organización terrorista que lleva décadas destruyendo familias estadounidenses mediante la violencia.