Miles de personas se reunieron en Stuttgart para protestar contra las medidas sanitarias, mientras que el debate en Alemania sobre el endurecimiento de las restricciones frente a la tercera ola de COVID-19 se intensifica.
Varios miles de manifestantes, la mayoría sin máscaras, llegaron a media tarde a una plaza en el noreste de la ciudad después de una marcha desde el centro.
Los participantes “hicieron caso omiso” de las reiteradas peticiones de respetar las normas sanitarias, entre ellas el uso de la máscara y distanciamiento social, explicó en un comunicado la policía, sin informar de incidentes importantes.
Este movimiento, opuesto a las medidas adoptadas para limitar la propagación del coronavirus, que se ha denominado “Querdenken”, o “Anticonformista”, se manifiesta regularmente en Alemania desde el comienzo de la pandemia de coronavirus.
- En él participan miembros de la extrema izquierda, partidarios de las teorías de la conspiración, detractores de la vacunación y partidarios de la extrema derecha.
Entre 15 mil y 20 mil personas se reunieron en Cassel el 20 de marzo, dando lugar a enfrentamientos con la policía y a varias interpelaciones.
- En Stuttgart, los manifestantes pedían en sus carteles el “fin de la dictadura del COVID-19”.
La movilización se produce mientras Alemania debate un endurecimiento de las medidas frente al brote de nuevas infecciones.
El gobierno “estudia” las posibilidades para uniformar las reglas sanitarias “para detener la tercera ola de coronavirus si las medidas de las regiones no alcanzan”, dijo el sábado un portavoz.
La canciller Angela Merkel es partidaria de medidas estrictas para contener el virus, mientras que la tasa de incidencia era el sábado de 131 casos por cada 100 mil habitantes en una semana.