El partido conservador de la canciller alemana, Angela Merkel, debilitado por la crisis sanitaria y un escándalo financiero, encajó el domingo una dura derrota en dos elecciones regionales, seis meses antes de las legislativas, según los sondeos a pie de urna.
La Unión Cristiana Demócrata (CDU) registró una importante derrota en las regiones de Baden-Wurtemberg y Renania-Palatinado, donde podrían obtener el peor resultado de su historia según los sondeos a pie de urna de las cadenas ARD y ZDF.
En Baden-Wurtemberg, la CDU recabó un 23% de los votos, contra el 27% obtenido hace cinco años; mientras que en Renania-Palatinado convenció a entre el 25,5% y el 26% de los votantes, contra el 31,8% de 2016, según ARD y ZDF.
Aunque los conservadores no partieran como favoritos en esos dos Estados regionales, dirigidos respectivamente por los Verdes y los Socialdemócratas, registraron un retroceso notable a medio año de las elecciones legislativas del 26 de septiembre.
Las revelaciones en cascada sobre el llamado “caso de las mascarillas” y las críticas crecientes a la gestión de la crisis sanitaria anuncian “sombrías perspectivas” electorales para los conservadores, opinó este domingo el diario popular Bild.
- La CDU atraviesa “su crisis más grave” desde el escándalo de las cajas negras que precipitó la caída de Helmut Kohl a fines de los años 90, estiman muchos politólogos.
En esta ocasión, se sospecha que dos diputados habrían recibido comisiones por la compra de mascarillas al principio de la pandemia del coronavirus, empañando la imagen de la mayoría.
El secretario general de la CDU, Paul Ziemiak, afirmó que el partido tendrá “tolerancia cero” con “cualquiera que intente enriquecerse durante la crisis”. Según Ziemiak, el escándalo de las mascarillas “impactó fuertemente” en el resultado de los comicios regionales.