A través de redes sociales, la Asociación Maíz de Vida, presentó una serie de actividades por el Día Mundial del Agua, por medio de la campaña Libertad para el Agua. La agenda de las actividades digitales y comunitarias, están programadas desde el 16 de marzo hasta el 7 de abril: concursos de cuento, muestras de cine, performance y conversatorios son algunas de las acciones que resaltan.
Hoy se llevó el cierre de las actividades del día y abarcaron Festivales comunitarios #LibertadParaelAgua en más de 11 comunidades en Guatemala. Se registraron algunas marchas pacíficas y el performance comunitario ‘Río de gente,’ en distintos lugares. También se llevó a cabo el conversatorio con defensores del territorio, de los derechos humanos y de los recursos naturales.
El problema del agua en Guatemala
Son varios los problemas que aquejan a Guatemala con respecto al tema del agua: por un lado la disponibilidad de agua potable –que cada vez se reduce– y por otro, la calidad del agua, cuyas afectaciones se expresan en la contaminación de mantos acuíferos. Sin embargo, el problema no se reduce a las afectaciones en la urbe, cuyo recurso se vuelve insuficiente para sostener a los municipios urbanos, ya que faltan sistemas óptimos de saneamiento y tratamiento de aguas residuales –en su mayoría provienen de la agricultura, industria y de los hogares–.
En las comunidades las afectaciones se exacerban cuando los ríos, que han abastecido a los pueblos por siglos, son intervenidos por megaproyectos, como las hidroeléctricas y más recientemente, por los monocultivos –que erosionan y contaminan el suelo, y acaparan el uso del agua–.
Tal es el caso de los Ríos Cahabón y su afluente Oxec, ubicados al norte del país en Alta VeraPaz, en los cuales se han impulsado proyectos hidroeléctricos por empresas como OXEC S.A y RENACE. La primera es una empresa propiedad de Energy Resources Capital Corporation, registrada en Panamá, y la segunda, es multinacional.
Ambas han desatado conflictos socioambientales, ya que violaron los derechos de consulta de los pueblos indígenas mayas Q’eqchi y Poquimchi y han criminalizado y reprimido a líderes comunitarios, tal fue el caso de Benardo Caal Xol, quien permanece encarcelado desde el 2018, cuando un tribunal lo condenó a siete años y cuatro meses de prisión por supuestos delitos de robo agravado y detenciones ilegales con circunstancias agravantes contra empleados de NETZONE S.A, contratista de OXEC (Amnistía, 2020).
Bajo este contexto de abuso y saqueo a los territorios indígenas mayas, es que los defensores reunidos en el conversatorio, denunciaron que la generación desigual de la riqueza y el engaño de la idea de desarrollo, han expresado su peor cara con los megaproyectos y el impulso de los monocultivos –como la palma africana y la caña– lo que ha reconfigurado el cultivo tradicional y ha impactado en el recursos hídrico. Además, han despojado de sus tierras a los pueblos y muchas han sido vendidas a las grandes empresas.
La lucha no es de ahorita. Es legítima, es la dignidad de las personas, de los pueblos mayas, los pueblos originarios.”
En el conversatorio, Abelino Salvador Mejía Cansinos (Defensor de Champerico, Retalhuleu), María Caal Xol (Defensora Cahabón, Alta Verapaz) y Abelino Chub Caal (El Estot, Izabal) compartieron que el agua es un recurso vital y con un significado trascendente para las comunidades. Abelino Cansinos señaló que “nuestros territorios han sido invadidos por monocultivos de caña, banano y palma de aceite. Ha cambiado nuestras vidas, nuestros territorios de Costa Sur. No hay agua.” Señaló más adelante que:
Es una problemática que acá lo quieren declarar un territorio seco. No es corredor seco sino secado, porque la tienen usurpada y detenida con costales puestos en sajones y lagunas, la tienen desviada para su cultivo de caña. El agua es de mucha necesidad. Si luchamos por la vida, luchamos por el agua. Podemos vivir sin comer, sin cambiarnos, no podemos vivir sin tomar agua, la vida se nos va sino tomamos agua. Esto nos significa agua.
María Caal Xol (Defensora Cahabón, Alta Verapaz), hermana de Bernardo, señaló que el derecho del agua es muy importante: “hoy se conmemora el mundial del agua, para nosotros el agua es la vida. Sin el agua no podemos vivir, sin ella no tenemos vida, pero seguimos en la lucha y resistencia, la iniciaron los ancestros, abuelos y abuelas.” En su intervención , la defensora denunció que las grandes empresas OXEC han violentado a su pueblo:
El primer delito, no fuimos consultados ni informados, tala ilegal de mas de 15 hectáreas de bosque natural, la destrucción de un cerro sagrado al que llegaban los abuelos a realizar ceremonias como el día de hoy. Ya no tenemos dónde realizar esa ceremonias”, Bernardo denunció estos delitos.
Abelino Chub Caal (El Estot, Izabal), compartió que “el agua para mi es la vida misma. En las comunidades lo tienen mucho respeto a este elemento, desde la cosmovisión de los pueblos indígenas mayas, lo toman como algo sagrado. Es un nahual, es una fuerza, es la misma sangre que corre en nuestro cuerpo, son las lagrimas que también rotamos. El agua es un elemento poético que alimenta al ser humano. Eso significa para mi.” Lamentó, sin embargo, que para el poder económico es mercancía: “para las comunidades significa vida, no es una mercancía.”
La lucha es el camino verdadero que hay que seguir en nuestro territorio.”
Los defensores y las defensoras compartieron que la lucha por sus territorios es una lucha histórica, impulsada por la dignidad de los pueblos originarios. Abelino Chub señaló “cuánta sangre ha caído sólo para defender los elementos naturales, la tierra que nos identifica como pueblo originario. Na Chooc (Madre tierra). Somos hijos e hijas de la tierra. La lucha no es de ahorita, esas condenas no es casual, esos asesinatos no es casual, es el mismo Estado de violencia.
La panelista y los panelistas denunciaron el papel de las empresas y de la corrupción del Estado y las autoridades, así como de los partidos políticos, que financian las estrategias del miedo y del terror para detener las luchas. Enfatizaron que han sido víctimas de persecución e intimidación por parte de autoridades y de las empresas involucradas en los megaproyectos.
Entre las conclusiones generales que resaltaron, fue el valor del territorio y el derecho al agua como un derecho humano de las comunidades. Abelino Chub compartió que se necesita formatear el pensamiento y la mentalidad actual. consideró que se necesita “creer en nosotros, en la organización comunitaria, en la organización propia, en la lucha. Es el único camino que podemos mantener hoy en día. Si no nos organizamos vamos a seguir pisoteados por este sistema egoísta y represor.”
Compartió que es a través de la juventud, de las mujeres y hombres, que se va a lograr un cambio en el país. Invitó a no creer en el derecho de la propiedad privada: “esas leyes no son de las comunidades originarias, son leyes del cacique, leyes del poder económico. Esas leyes se cubren para no caer en la justicia. No es casual ver a compas condenados, porque saben que hay un sistema de ley fabricado y construido por ellos, que los protege. No hay que creer en el sistema. Hay que cambiar con este sistema actual, podrido, que nos tiene de rodillas hoy en día. La consigna no es casual cuando decimos el pueblo unido jamás será vencido. ”
El conversatorio finalizó con una carta que escribió Bernardo Caal Xol, desde prisión, “para reivindicar el elemento agua y denunciar la corrupción que roban los recursos a los pueblos mayas q’eqchi.”, finalizó Abelino en su lectura de la misiva.