En Kazajstán, escalan las medidas represivas contras los manifestantes.
El propio presidente Kasim-Yomart Tokayev ordenó disparar contra los manifestantes que opongan resistencia a las fuerzas de orden que tratan de dispersar las protestas contra el alza del gas que se realizan desde el domingo.
“Los terroristas continúan dañando la propiedad estatal y privada y utilizan armas contra la población civil. He dado la orden a las fuerzas del orden y al ejército de disparar a matar sin previo aviso”, dijo el presidente.
El mandatario rechazó cualquier negociación con quienes calificó de bandidos y terroristas.
Durante las protestas en las principales ciudades de ese país de Asia Central, en particular en Almaty, la antigua capital, se han presentado enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, causando decenas de muertos y más de mil heridos.
La ONU y la Unión Europea llamaron a evitar la violencia.
“Los derechos y la seguridad de los ciudadanos son primordiales y deben garantizarse, y pido que se ponga fin a la violencia”, señaló Ursula Von Der Leven, presidenta de la Comisión Europea.