La violencia estalló en París con autos incendiados y escaparates destrozados en una protesta masiva contra la nueva Ley de Seguridad en Francia, que aún no aprueba el Senado. Al menos 60 manifestantes fueron detenidos y decenas resultaron heridos, tras la intervención policial.
El ministro del interior, Gerald Darmanin, escribió en twitter que la policía de París se enfrentó el sábado 5 de diciembre, a “matones” e “individuos muy violentos”.
No hay un día en el que no escuchemos sobre la brutalidad policial y, en particular, esta Ley sobre Seguridad, apunta a quienes han sido objeto de represión durante años, especialmente en los barrios de clase trabajadora’’, afirmó Amal Bentounsi, integrante del colectivo contra la brutalidad policiaca.
Escuadrones antimotines dispersaron a los manifestantes de la Plaza de la República con chorros de agua y gases lacrimógenos.