Fordow es una de las tres instalaciones nucleares bombardeadas por Estados Unidos en Irán.
Junto con Natanz e Isfahan, Fordow fue construida por ingenieros iraníes y rusos. Está ubicada al norte de la ciudad de Qom, a unos 95 kilómetros al suroeste de Teherán, sitio de veneración de la religión islámica chiita.
Fordow es la segunda instalación nuclear más grande de Irán después de Natanz.
Fue construida en una antigua base de la Guardia Revolucionaria iraní, a unos 80 metros debajo de una montaña, por lo que se considera resistente a las bombas convencionales de destrucción de búnkeres.
“Una carga completa de bombas fue lanzada en el sitio primario, Fordow”, dijo el sábado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las redes sociales tras los ataques. “Fordow ha desaparecido”, declaró.
Centrales nucleares han sido monitoreadas por OIEA y ONU
Al igual que las centrales nucleares de Natzans e Isfahan, Fordow han sido monitoreada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que no ha afirmado que en ella se produjera un arma nuclear.
Irán ha aceptado la revisión de inspectores de la OIEA a diferencia de Israel, país que sí cuenta con armas nucleares, pero que no permite inspecciones internacionales.
