Unos 125 niños han sido rescatados esta semana frente a las costas de Libia cuando intentaban cruzar a bordo de precarias embarcaciones el Mediterráneo.
De ellos, 114 son menores no acompañados, así lo señaló el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef), quien recordó que más de mil niños permanecen recluidos en centros de detención del país norteafricano.
Los directores regionales de la Unicef para el norte de África y Europa, Ted Chaiban y Afshan Khan, respectivamente, recordaron que el Mediterráneo central sigue siendo una de las rutas migratorias más peligrosas y mortíferas del mundo, como lo demuestra el hecho de que más de 350 personas han perecido este año, unas 130 de ellas la semana pasada.
Las autoridades no discriminan entre niños y adultos, que terminan en cualquier caso en centros de detención bajo condiciones extremadamente difíciles y sin apenas acceso a servicios sanitarios o de agua.
Además, en Libia habría más de 51 mil niños migrantes y unos 14 mil 500 refugiados.
Quienes están detenidos carecen de agua limpia, electricidad, educación, atención sanitaria e instalaciones de saneamiento adecuadas. La violencia y la explotación están generalizadas”, señaló la Unicef.
La agencia también reclamó a las autoridades libias la liberación de todos los niños y el fin de la detención de migrantes, mientras que ha instado a las autoridades europeas a apoyar y recibir a quienes llegan a sus costas, así como reforzar los mecanismos de búsqueda y rescate.