El rey emérito español Juan Carlos I abonó 678.393 euros al Fisco para saldar una deuda tributaria generada tras haber realizado una declaración extraordinaria, informó su abogado en un comunicado difundido este miércoles.
El monarca, que abdicó en 2014, se exilió en agosto a Emiratos Árabes tras multiplicarse las sospechas de que mantiene una fortuna oculta en el extranjero, motivo por el que es objeto de investigaciones judiciales en España.
El rey Juan Carlos ha procedido a presentar ante las autoridades tributarias competentes, una declaración sin requerimiento previo, de la que ha resultado una deuda tributaria, ya satisfecha, por importe de 678.393,72 euros incluyendo intereses y recargos”, indicó su abogado Javier Sánchez-Junco.
También dijo que su cliente continúa, como siempre lo ha estado, a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportunos.
Según el diario El País, que el domingo había avanzado este movimiento, esta declaración tributaria busca poner en orden la situación financiera del exmonarca en relación a una investigación por el uso de tarjetas de crédito con fondos opacos por la que podría ser procesado.
En noviembre se conoció que la Fiscalía Anticorrupción indagaba si Juan Carlos I había usado cuentas bancarias a nombre de terceros con fondos de origen desconocido, lo que podría constituir un posible delito de blanqueo.
Fuentes jurídicas indicaron entonces que las cuentas investigadas estaban controladas por una empresa mexicana y un oficial de la Fuerza Aérea española.
El monarca podría ser procesado por esta causa, ya que el movimiento de fondos y el uso de estas tarjetas se produjeron después de su abdicación en junio de 2014, cuando perdió la inmunidad que tenía como jefe de Estado.