Internacional

Rusia y Ucrania anuncian nuevas ronda de negociaciones en Turquía

En los últimos días, habían aumentado los temores de que el conflicto pudiera degradarse, después de que el presidente estadounidense Joe Biden calificara a Vladimir Putin de "carnicero"

Los negociadores ucranianos y rusos mantendrán una nueva ronda de conversaciones cara a cara la próxima semana, dijo Kiev este domingo, en un nuevo intento por poner fin a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha cobrado al menos mil 100 vidas civiles.

La parte ucraniana sostuvo que las negociaciones comenzarían el lunes en Turquía, mientras que el principal negociador de Rusia fijo el inicio para el martes sin confirmar la ubicación.

En los últimos días habían aumentado los temores de que el conflicto pudiera degradarse, después de que el presidente estadounidense Joe Biden, de visita en Polonia, calificara a Vladimir Putin de “carnicero” y afirmara que “no puede permanecer en el poder”.

“Aunque la Casa Blanca matizó de inmediato sus palabras e insistió en que Washington no estaba buscando un cambio de régimen, el Kremlin reaccionó con dureza, afirmando que los ataques personales estaban reduciendo la ventana de oportunidad para las relaciones bilaterales”, según su portavoz Dmitri Peskov.

Las rondas de esfuerzos diplomáticos y las sanciones aplastantes impuestas por los aliados occidentales hasta ahora no han logrado que Putin detenga su guerra que el Papa Francisco ha calificado de “cruel y sin sentido”.

El presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió este domingo contra una “escalada en palabras o acciones” en Ucrania que dificulte poner fin a la guerra.

Un escenario como el de Corea

El ejército ruso, que según los analistas occidentales parece empantanado en problemas tácticos, de comunicaciones y logísticos, sugirió el viernes que en adelante se centrará en la región oriental de Ucrania.

El jefe de la inteligencia ucraniana, Kyrylo Budanov, cree que Putin podría estar considerando un escenario “coreano” para el país, buscando “imponer una línea de separación entre las regiones ocupadas y desocupadas de nuestro país”.

“Después de no poder capturar Kiev y derrocar al gobierno de Ucrania, Putin está cambiando sus principales directrices operativas”, escribió en Facebook.

En la actualidad, Moscú mantiene el control de facto sobre las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk en la región oriental de Donbas del país.

Este domingo, el líder de la región separatista ucraniana de Lugansk dijo que podría organizar un referéndum para dirimir si el territorio pasa a formar parte de Rusia, una medida inmediatamente criticada por Kiev como un intento de Moscú de socavar la soberanía y la integridad territorial del país.

Mientras, las tropas rusas también han seguido bombardeando la ciudad portuaria de Mariúpol. Controlarla permitiría a Moscú conectar sus fuerzas en la ocupada península de Crimea con las tropas separatistas prorrusas en el este ucraniano.

Este domingo se abrieron nuevos corredores humanitarios para permitir la evacuación de civiles de este estratégico puerto a orillas del Mar de Azov, donde ya han muerto más de 2 mil civiles, según el municipio.

Pero los intentos de establecer rutas seguras para que huyan los 170 mil civiles atrapados en la ciudad han fracasado hasta ahora, con ambas partes acusándose de violar los altos el fuego temporales.

Contraataques

Putin inició la invasión de Ucrania el 24 de febrero prometiendo destruir su ejército y derrocar al prooccidental Volodímir Zelenski, pero hasta ahora, el ejército ruso se ha topado con la feroz resistencia ucraniana y ha hecho pocos progresos para capturar ciudades clave.

Mientras tanto, los ataques a la población y a infraestructuras civiles como hospitales, edificios residenciales y escuelas, han aumentado. 

En Járkov, donde las autoridades locales registraron 44 ataques de artillería y 140 ataques con cohetes en un solo día, los residentes parecían resignados a los bombardeos.

Los ataques continuaron durante las últimas 24 horas asimismo en Irpin y en otras ciudades alrededor de Kiev, dijeron las autoridades ucranianas.

Descansando en una silla en un centro de evacuación en las afueras de Kiev, Tamara Osypchuk, de 72 años, explicó que escribía poesía para calmarse en su departamento en la devastada Irpin cuando caían las bombas.

“Escribo poemas y cuando hay explosiones siento una gran inspiración. Las explosiones fueron muy fuertes. Como si explotara un volcán, como si la tierra explotara”, aseguró.

En la ciudad sureña de Mykolaiv, que había sido objeto de fuertes bombardeos rusos durante semanas, los ataques parecían estar disminuyendo.

Sofia, que había recibido metralla en la cabeza durante un bombardeo el 5 de marzo en un pueblo cercano, espera poder salir pronto del hospital.

Ahora puedo mover un poco los brazos y las piernas, todavía no puedo levantarme sin la ayuda de mi madre, pero espero poder irme pronto”, comentó.

Las líneas del frente parecían haber retrocedido desde Mykolaiv, con una contraofensiva montada ahora en Jersón, a unos 80 kilómetros al sureste.

“Las fuerzas aliadas han repelido siete ataques y han destruido ocho tanques en las zonas de Donetsk y Lugansk, en el Donbás”, según una nueva actualización del Estado Mayor ucraniano.

Por su parte, las tropas rusas tomaron el control de Slavútych, en el norte de Ucrania, donde reside el personal de la central nuclear de Chernóbil y arrestó temporalmente al alcalde, según las autoridades regionales.

El Ministerio de Defensa de Ucrania dijo que sus fuerzas también habían recuperado Trostianets, una ciudad cerca de la frontera con Rusia que fue una de las primeras en caer bajo el control de Moscú.

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