En Haití fueron secuestrados siete religiosos católicos, entre ellos una monja y un sacerdote franceses, en Croix-des-Bouquets, cerca de Puerto Príncipe.
Las víctimas fueron capturadas el domingo, cuando darían posesión a un nuevo sacerdote.
La Conferencia Episcopal Haitiana (CHR) dijo que los secuestradores exigen un millón de dólares de rescate.
La policía sospecha que la banda criminal 400 Mawozo está detrás de los hechos.
La cancillería francesa activó su unidad de crisis y, junto a su Embajada en Haití, trabajan sobre el caso en estrecha relación con las autoridades locales.
La Conferencia de Religiosos de Haití dijo más tarde en un comunicado que otras tres personas, familiares de otro sacerdote que no estaba entre los secuestrados, también fueron raptados.
La violencia de las pandillas y la inestabilidad política han provocado recientemente protestas en las calles de la capital.
El 3 de abril, cientos de mujeres marcharon en Puerto Príncipe para denunciar el creciente poder de las pandillas en el territorio.
En marzo, el Gobierno haitiano declaró el estado de emergencia por un mes en ciertos distritos de la capital y una región del interior con el fin de restaurar la autoridad del Estado en áreas controladas por pandillas.
La medida está motivada por el accionar de bandas armadas que secuestran a personas para pedir rescate, robando y saqueando bienes públicos y privados, y enfrentando abiertamente a las fuerzas de seguridad pública”, señaló el Gobierno.