Internacional

Somalia está al borde de la hambruna, alerta la ONU  

La Unicef reportó que más de 700 niños murieron en centros de nutrición en Somalia entre enero y julio y de este año.

Somalia está al borde de la hambruna, alertó este lunes el jefe de la agencia humanitaria de la ONU, Martin Griffiths, en un “último aviso” antes de que se produzca una catástrofe en este país del Cuerno de África, golpeado por una sequía histórica. 

“La hambruna llama a la puerta. Hoy hay un último aviso”, advirtió el jefe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), en rueda de prensa desde la capital somalí, Mogadiscio. 

Señaló que los últimos datos muestran indicaciones concretas de que se alcanzará una hambruna entre octubre y diciembre de este año, en dos distritos del sur del país: Baidoa y Buurhakaba. 

Griffiths se dijo profundamente conmocionado por el nivel de dolor y sufrimiento que tantos somalíes soportan.  

Afirmó haber visto “niños tan malnutridos que apenas podían hablar” en su visita a Baidoa, “epicentro” de la catástrofe inminente. 

Estas condiciones extremas podrían durar al menos hasta marzo de 2023, pronosticó. 

En todo el país, un total de 7.8 millones de personas, es decir cerca de la mitad de la población, se han visto afectadas por una sequía histórica. De ellas, 213 mil están ante un gran peligro de hambruna, según cifras de la ONU.  

El hambre y la sed obligaron a un millón de personas a dejar sus hogares desde 2021.  

“Nuestros peores temores para Somalia ahora son una realidad: la hambruna es inminente si los fondos no llegan de inmediato. El mundo debe actuar ahora”, dijo por su parte el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley. 

El país, escenario desde hace 15 años de la violenta insurrección de los islamistas radicales shabab, atraviesa actualmente su tercera sequía en una década. 

Unicef: más de 700 niños murieron en centros de nutrición en Somalia 

Cerca de 730 niños murieron entre enero y julio en centros de nutrición en Somalia, un país amenazado de hambruna, indicó este martes el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que teme que la cifra real sea más elevada. 

“La malnutrición alcanzó niveles sin precedentes”, declaró la representante de Unicef en Somalia, Wafaa Saeed. 

La cifra representa menos del 1% de los niños ingresados en esos centros, aunque Unicef estima que la cifra real podría ser más elevada, ya que muchos decesos no se notifican. 

Un millón y medio de niños, es decir casi la mitad de los niños de menos de cinco años, son susceptibles de sufrir malnutrición aguda. 

Somalia se vio golpeada en 2011-2012 por una hambruna que causó 260 mil muertos, la mitad de ellos niños de menos de cinco años. 

Cuatro temporadas de lluvias insuficientes  

Martin Griffiths expuso que la sequía es el resultado de cuatro temporadas seguidas con lluvias insuficientes desde finales de 2020, una situación que no se ha dado en las últimas cuatro décadas. 

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) -una agencia de la ONU- advirtió a finales de agosto que había muchas probabilidades de que la próxima temporada, entre octubre y noviembre, tampoco bastara. 

La sequía diezmó los rebaños, cruciales para la supervivencia de una población mayoritariamente dedicada al ganado y los cultivos, que ya se vieron asolados por una invasión de langostas en el Cuerno de África entre finales de 2019 y 2021. 

Las consecuencias de la pandemia de coronavirus (confinamiento, comercio limitado, etc.) volvieron más precaria todavía la vida de muchos somalíes. 

Y estos últimos meses, la invasión rusa de Ucrania tuvo repercusiones dramáticas para el país, cuyo suministro de granos depende en un 90% de estas dos naciones. 

El envío de ayuda es imposible en las amplias zonas rurales controladas por los Al Shabab, islamistas radicales vinculados a la red de Al Qaida que luchan desde hace 15 años contra el gobierno federal. 

Cabe recordar que en 2017 se evitó un nuevo desastre en Somalia, gracias a la movilización temprana de la comunidad internacional. 

Pero este año, frente a la multiplicación de urgencias humanitarias (Yemen, Afganistán, Ucrania), los numerosos llamados lanzados por las organizaciones no gubernamentales y las agencias de la ONU para evitar una tragedia -en Somalia, Etiopía y Kenia- han tenido poca repercusión. 

Back to top button