
En Guatemala sigue la búsqueda de sobrevivientes luego de los sismos del martes, que han dejado hasta el momento siete personas muertas y más de 600 damnificados, así lo informó el presidente de la nación, Bernardo Arévalo.
El mandatario guatemalteco explicó que desde el martes se han producido más de 300 sismos, por lo que llamó a la población a mantenerse alerta.
“El pueblo y el gobierno estamos enfrentando esta situación de emergencia de manera solidaria”, expresó Arévalo.
El temblor más fuerte que sacudió al país fue de magnitud 5.6, el cual provocó deslaves de tierra, grietas y caída de árboles, así como daños estructurales en decenas de casas, centros de salud y algunas escuelas.

Alrededor de 300 personas están resguardadas en refugios temporales.
El director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, Edwin Rodas, comentó que los sismos son parte de una conjugación de fallas geológicas y fallas paralelas que están a lo largo de arco volcánico del país.
El especialista precisó, que el origen de los temblores es tectónico y no volcánico, como se creía, por la cercanía de volcanes.