El primer ministro de Sudán designó al veterano líder del grupo rebelde de Darfur e islamista Jibril Ibrahim como ministro de Finanzas, en una reforma del gabinete.
Entre los otros nuevos nombramientos estaba Mariam Sadiq al-Mahdi, líder del popular Partido Umma, como ministra de Relaciones Exteriores.
La reorganización se produce cuando Hamdok lucha por impulsar reformas y asegurar el financiamiento externo que se considera crucial para aliviar una profunda crisis económica y fortalecer la transición de Sudán a la democracia.
Hamdok, nombrado tras un acuerdo de reparto de poder entre militares y civiles tras el derrocamiento de Omar al-Bashir, había dirigido un gabinete de tecnócratas que ha tenido una relación incómoda con los militares.
Los ministros interinos han estado a cargo de siete ministerios, incluido el de Finanzas, desde julio.
El nuevo Gabinete ampliado se produce tras un acuerdo de paz firmado en octubre con algunos grupos rebeldes. Su objetivo era poner fin a los conflictos en Darfur y el sur de Sudán, adjudicar a los grupos puestos en instituciones de transición y poner a cero el reloj en una transición de 39 meses a las elecciones.
Los analistas dicen que el acuerdo de paz y los nombramientos demorados por mucho tiempo para los órganos de transición son pasos importantes, aunque el reemplazo de tecnócratas calificados por figuras políticas podría plantear nuevos desafíos.
Ibrahim, líder del Movimiento Justicia e Igualdad (JEM) que luchó contra las fuerzas gubernamentales en Darfur desde 2003, había sido anteriormente miembro del movimiento islamista bajo Bashir.
Un ex asesor económico del JEM que se convirtió en líder después de que su hermano murió en un ataque aéreo, algunos sudaneses, así como analistas, han cuestionado el nombramiento esperado de un ex aliado de Bashir e islamista para un ministerio clave, particularmente durante una crisis económica.
A los grupos rebeldes también se les han otorgado los ministerios de minería, ganadería, desarrollo social, educación, infraestructura y Gobierno federal, siguiendo el acuerdo. Tres líderes rebeldes fueron nombrados la semana pasada para un consejo soberano de transición gobernante ampliado.
El puesto de canciller fue para Mariam Sadiq al-Mahdi, líder del popular Partido Umma e hija del ex primer ministro y opositor de Bashir Sadiq al-Mahdi.
Khalid Omar Yousif, líder del Partido del Congreso de Sudán y una figura prominente en las protestas que derrocaron a Bashir, fue nombrado ministro de Asuntos del Gabinete.
Varios funcionarios, incluidos los ministros de Justicia y Riego y Recursos Hídricos, fueron reelegidos para el nuevo gabinete. Aún no se ha designado un nuevo ministro de educación.
Sudán ha sido testigo de protestas en los últimos días por el estado de la economía, con alta inflación y escasez de productos básicos.
Al comentar sobre los planes del gabinete para el nuevo año, Hamdok dijo que “debemos enfocarnos en inversiones productivas que ayuden a resolver las dificultades económicas por las que atraviesa el país”, y luego enumeró las inversiones esperadas en petróleo y electricidad.