Miles vuelven a protestar este miércoles en Colombia contra el presidente Iván Duque, tras casi un mes y medio de sangrientas jornadas con decenas de muertos y en medio de frustradas negociaciones entre el Gobierno y organizaciones de manifestantes.
Las movilizaciones recorren las calles de las principales ciudades con consignas variopintas que en el fondo exigen el cese de la represión policial y un Estado más solidario ante los estragos causados por la pandemia, que hundió en la pobreza a 42% de los 50 millones de habitantes.
En Bogotá, un grupo de indígenas intentó derribar con cuerdas las estatuas de Cristóbal Colón y la reina Isabel “La Católica” ubicadas sobre una avenida que conduce al aeropuerto El Dorado, en una expresión simbólica que ha atravesado las protestas.
Hoy estamos aquí para denunciar estos crímenes de lesa humanidad que se cometieron hace más de 500 años, que se siguen cometiendo hoy, las formas de gobernar y de reprimir al pueblo siguen siendo las mismas”, dijo Édgar Velasco, indígena de 36 años, que protestaba junto a los monumentos ya acordonados por la fuerza pública.
El estallido social que inició el 28 de abril contra un alza de impuestos ya archivada se transformó en un movimiento de protestas diarias con jornadas más concurridas que otras, bloqueos viales y violentos enfrentamientos entre civiles y la fuerza pública.
Los cierres de carreteras afectan principalmente a tres departamentos del suroeste del país, donde ha habido desabastecimiento y ataques a misiones médicas.
La policía está en la mira de la comunidad internacional, que denuncia excesos y abusos de su parte contra los manifestantes, lo que propició la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) entre el 6 y 10 de junio al país.
Duque anunció el domingo un plan para reformar la policía con énfasis en el respeto a los derechos humanos, aunque el proyecto ha sido cuestionado por organizaciones internacionales por su alcance limitado.
Al menos 61 personas han muerto desde que iniciaron las protestas, según autoridades y la Defensoría del Pueblo (ombudsman). Dos de ellos eran uniformados.
Por su parte, la ONG Human Rights Watch asegura tener “denuncias creíbles” sobre 34 muertes en el contexto de las manifestaciones, de las cuales 20 ocurrieron, al parecer, a manos de policías, y entre ellas 16 fueron por balas disparadas con intención de “matar”.
Cerca de 2 mil 400 civiles y policías fueron heridos en las manifestaciones, de acuerdo al balance del ministerio de Defensa.
La organización más visible de los manifestantes suspendió el domingo las conversaciones que mantenía desde principios de mayo con el gobierno de Duque, en el poder desde 2018.
Creemos que esta información puede interesarte: Arturo Herrera deja SHCP y será propuesto como gobernador de Banxico, Biden realiza su primer viaje al extranjero como presidente de EUA y Rusia registra rebrote de contagios en Moscú