
El conflicto en Ucrania, que se encuentra ya en su segunda semana, está causando un daño estremecedor a los niños y niñas de ese país, advirtió la Unicef. También dio a conocer que medio millón de infantes ya han huido de Ucrania a los países vecinos, y el número de refugiados sigue aumentando.
Millones de niños y niñas podrían quedar atrapados en la espiral de violencia a medida que los combates se intensifican en los principales centros urbanos del país y sus alrededores. Además, los niños corren mayores peligros de resultar heridos o de morir cuando se utilizan armas y municiones explosivas en zonas pobladas”, sostuvo la Unicef.Afshan Khan, directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central dijo: “el uso de armas explosivas en las ciudades podría convertir rápidamente esta crisis en una catástrofe para los niños y niñas de Ucrania. No hay operaciones armadas de esta envergadura que no provoquen daños a la infancia. Las consecuencias serán trágicas. Desde el 24 de febrero, 17 niños han muerto y 30 han resultado heridos en el conflicto. Estos datos provienen sólo de los informes que las Naciones Unidas han podido verificar; el verdadero número de víctimas infantiles es probablemente mucho más elevado. El conflicto también ha desencadenado un desplazamiento a gran escala de la población, dando lugar a lo que pronto podría convertirse en una de las mayores crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Cientos de casas han resultado dañadas o destruidas, y se ha informado de escuelas, orfanatos y centros de salud que han sufrido graves destrozos. Las necesidades humanitarias en todo el país se multiplican por momentos. Cientos de miles de personas carecen de agua potable debido a los daños sufridos por la infraestructura del sistema hidráulico, y muchas otras no disponen de acceso a otros servicios esenciales como la atención sanitaria. El país se está quedando sin suministros médicos esenciales y ha tenido que interrumpir los esfuerzos urgentes para frenar un brote de poliomielitis. Unicef indicó que está trabajando con sus aliados para llegar a los niños y familias vulnerables con servicios esenciales en materia de atención sanitaria, educación, protección, y agua y saneamiento. También está ampliando su respuesta para satisfacer las necesidades urgentes de los niños y las familias que cruzan a los países vecinos. Estos esfuerzos incluyen la creación de espacios seguros “Blue Dot” a lo largo de las rutas de tránsito para que los niños y las madres tengan acceso a los servicios.