
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó este martes el centro de detención para personas migrantes conocido como “Alligator Alcatraz” (Alcatraz de los caimanes), ubicado en Florida.
Criticado por defensores de derechos humanos y del medio ambiente, se espera que sea uno de los centros de detención más seguros del país.
Su nombre alude a que serán los propios caimanes de la zona quienes disuadirán a las personas migrantes de escapar del centro.
Durante su visita, Trump afirmó que el centro ayudará a continuar con la política de cierre de fronteras en contraposición con lo que la izquierda radical, según él, promovió en Estados Unidos al supuestamente abrir las fronteras.
Por su parte, la secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Kristi Noem, afirmó que las personas migrantes no tendrán que llegar al centro de detención, sino que podrán regresar a sus países si aceptan ser deportados.
Al reconocer que los trabajadores del campo son fundamentales para la economía de las plantaciones, Trump señaló que trabaja junto con Noem una propuesta en la que podrían promover que las personas migrantes firmen periódicamente para que los dueños de la industria agrícola se hagan responsables de ellos y puedan pagar impuestos y estar de manera legal en el país.