La joven detenida y acusada de haber colocado la bomba que dejó seis muertos el domingo en Estambul es de nacionalidad siria y reconoció los hechos, anunció este lunes la policía turca citada por medios locales.
Según la policía, la mujer reconoció haber actuado bajo orden del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y haber recibido directivas en Kobané, en el noreste de Siria.
La mujer fue arrestada junto a otros sospechosos en un apartamento en Kucukcekmece, en las afueras de Estambul.
Según el ministro turco del Interior, Suleyman Soylu, la sospechosa se disponía a “huir a Grecia”.
El atentado se produjo en una arteria comercial de Estambul, capital económica de Turquía, y causó al menos seis muertos y más de 80 heridos.
Turquía “rechaza” condolencias enviadas por Estados Unidos
Por otro lado, Turquía rechazó este lunes las condolencias de Estados Unidos por la muerte de seis personas en un atentado con bomba en el centro de Estambul.
“No aceptamos el mensaje de condolencias de la Embajada de Estados Unidos. Lo rechazamos”, dijo el ministro del Interior turco Suleyman Soylu a la televisión.
Asimismo, comentó que “la falta sinceridad de los llamados ‘aliados'” es particularmente evidente, ya que financian a los terroristas y los esconden en sus países.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusa a menudo de Washington de proveer de armas a los combatientes kurdos en el norte de Siria, calificados de “terroristas” por Ankara.
Previamente, el ministro había informado sobre la detención de una persona sospechosa de dejar la bomba que explotó en la turística calle peatonal de Istiklal, en el centro de la ciudad.