Unicef pidió reunir 2 mil 500 millones de dólares para cubrir las necesidades humanitarias de 39 millones de niños en Oriente Medio y el norte de África, afectados además por la pandemia de Covid-19.
Este llamamiento busca proporcionar ayuda humanitaria vital para los niños y reaccionar ante la necesidad que ha creado la pandemia” de Covid-19, declaró en un comunicado el director de la oficina regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Ted Chaiban.
“Por culpa de los conflictos armados, la pobreza y la paralización de la economía, la región agrupa al mayor número de niños necesitados del mundo”, explicó Chaiban, centrándose en concreto en tres países: Yemen, Siria y Sudán.
Según el comunicado hecho público el lunes tanto Yemen, donde la guerra llevó a “la peor crisis humanitaria del mundo”, como Siria, destrozada por una década de guerra civil, y Sudán, ahogada por una profunda crisis económica, serían “los primeros países en beneficiarse de esta ayuda”.
En Yemen, alrededor de 12 millones de niños necesitan ayuda humanitaria tras cinco años de conflicto, según Unicef.
La guerra civil en Siria que causó más de 380 mil muertos, creó millones de desplazados y destruyó su economía, dejó a 4.8 millones de niños en situación de necesidad.
“El mundo no puede cerrar los ojos ante las necesidades de unos niños que viven dos de los conflictos más horribles de la historia reciente”, afirmó Chaiban hablando de Siria y Yemen.
La crisis económica, la transición política de la dictadura a la democracia y unas inundaciones sin precedentes, han dejado en la necesidad a 5.3 millones de niños en Sudán.
En el Líbano, 1.9 millones de niños dependen actualmente de las ayudas, en un país que vive desde hace más de un año una profunda crisis económica y política.
El dinero que pide Unicef se invertirá principalmente en educación, saneamiento de aguas, sanidad, nutrición y ayuda en materia de salud mental.