El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) dijo que 3 millones de niños desplazados están en riesgo en República Democrática del Congo (RDC) tras la reciente escalada de violencia registrada en el país por parte de diferentes milicias.
Un informe publicado este viernes por la Unicef, que insta al final del conflicto en el país africano, denuncia una sucesión de brutales ataques perpetrados por combatientes con machetes y armas pesadas en el este del territorio, que ha obligado a comunidades enteras a huir con lo mínimo.
Familias enteras, incluidos niños, han sido acuchilladas hasta la muerte. Centros de salud y escuelas han sido saqueados, y se ha prendido fuego a aldeas enteras”, explicó la Unicef.
El conflicto en RDC, que ha avivado una de las peores crisis humanitarias del mundo, ha dejado a 5.2 millones de personas desplazadas, más que en ningún otro país en el mundo, excepto Siria, y de estas, el 50% se han visto desplazadas en el último mes.
Algunas de estas familias desplazadas viven en asentamientos masificados que carecen de agua segura, de atención sanitaria y de otros servicios básicos, mientras que otras han sido acogidas por comunidades locales pobres.
A esto se suma que, en las provincias más afectadas por la violencia, más de 8 millones de personas están en situación de inseguridad alimentaria grave.
El informe que presentó la Unicef también recoge el testimonio de niños que han sido reclutados como combatientes de las milicias, han sufrido abusos sexuales y otras graves violaciones de sus derechos.
Los niños desplazados no conocen más que el miedo, la pobreza y la violencia. Generación tras generación, solo pueden pensar en sobrevivir”, señaló el representante de la Unicef en RDC, Edouard Beigbeder.
A este crítico contexto, se suma que el mundo parece cada vez más indiferente a su destino por lo que se necesitan recursos para seguir ayudando a estos niños a tener un futuro mejor, ya que llevar ayuda humanitaria a las poblaciones desplazadas es complejo, y a menudo se complica más debido a la inseguridad y a la débil infraestructura de transporte”, agregó.
En concreto, el llamamiento humanitario de la Unicef para 2021, por valor de 384.4 millones de dólares cuenta solo con el 11% de los fondos necesarios.
Sin una intervención humanitaria continuada, miles de niños morirán a causa de la desnutrición o de enfermedades, y las poblaciones desplazadas no recibirán los servicios vitales de los que dependen”, mencionó Edouard Beigbeder.