La violencia en la Franja de Gaza ha cobrado la vida de al menos 74 niñas y niños durante los primeros siete días del 2025, de acuerdo con un reporte emitido por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Las víctimas han sido el resultado de ataques masivos en diversas zonas, incluyendo Gaza City, Khan Younis y la localidad de Al Mawasi, esta última declarada unilateralmente como “zona segura“.
El incidente más reciente, ocurrido el lunes en Al Mawasi, dejó un saldo de cinco niños muertos, lo que subraya el deterioro acelerado de las condiciones humanitarias en la región.
Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, calificó como “inadmisible” el sufrimiento de las y los menores en Gaza y urgió a las partes en conflicto a decretar un cese al fuego inmediato.
“Para los niños de Gaza, el nuevo año ha traído más muerte y sufrimiento provocado por ataques, privaciones y la creciente exposición al frío (…) Un alto al fuego está más que atrasado. Ningún niño debería enfrentar este nivel de devastación y pérdida”, declaró Russell.
Crisis humanitaria sin precedentes
La situación en Gaza ha escalado a niveles alarmantes. Más de un millón de niños viven en tiendas improvisadas, expuestos a temperaturas invernales extremas. Desde finales de diciembre, al menos ocho recién nacidos han muerto por hipotermia, reflejo de la falta de condiciones mínimas de abrigo y atención médica.
El panorama sanitario es crítico. La destrucción de infraestructura ha dejado a las pocas instalaciones operativas completamente rebasadas. El hospital Kamal Adwan, único con capacidad pediátrica en el norte de Gaza, quedó inoperante tras un ataque a finales de diciembre, agravando la crisis médica.
La falta de acceso a alimentos, agua potable y saneamiento ha llevado a episodios de saqueos de ayuda humanitaria, mientras las tormentas de invierno acentúan la precariedad.
Exhorto a la acción internacional
Unicef reiteró su llamado a todas las partes del conflicto para cumplir con sus obligaciones bajo el derecho humanitario internacional, protegiendo a civiles, infraestructura y trabajadores humanitarios.
“La entrega de ayuda es literalmente una cuestión de vida o muerte para los niños en Gaza”, enfatizó Russell, quien también solicitó que se garantice un entorno seguro para el ingreso de suministros esenciales.
La organización urgió a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para aliviar el sufrimiento de las familias, restablecer la seguridad y garantizar el acceso humanitario a la población afectada.
Un futuro incierto
Mientras la violencia continúa, Unicef advirtió que los efectos del conflicto tendrán repercusiones duraderas en las generaciones futuras, marcando un inicio de año que, lejos de esperanza, solo ha traído tragedia a Gaza.