En la capital de Estados Unidos, Washington, el interior del Capitolio amaneció con un despliegue de cientos de elementos de la Guardia Nacional.
Sorprendentes imágenes de soldados acostados en el suelo de la sede legislativa son parte del operativo para preservar la seguridad del recinto durante esta semana y el día de la ceremonia de toma de protesta del presidente electo, Joe Biden, el próximo 20 de enero.
También custodian las inmediaciones del Capitolio, donde colocaron arcos detectores de metales y bloques de hormigón.
En apego al estado de emergencia en Washington D.C. y al llamado de las autoridades locales para no viajar a la ciudad, fueron canceladas todas las reservaciones de alojamiento en esa área durante la semana del cambio de poderes.
La semana pasada, la sesión del Congreso de Estados Unidos fue rota violentamente por simpatizantes de Donald Trump.
En hechos inéditos, una multitud iracunda saboteó la reunión en la que calificarían la elección del presidente electo, Joe Biden.
Con lujo de violencia, los manifestantes ingresaron al edificio custodiado por la policía.
Muchos ocuparon las oficinas de algunos congresistas, entre éstas, la de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Debido a la trifulca, se tuvo que decretar un receso.