Calderón: del desempleo a la corrupción.
“Yo voy a ser el presidente del empleo, de la estabilidad económica, de la transparencia y de la unidad entre los mexicanos’’, afirmó el entonces presidente Felipe Calderón.
La promesa de convertirse en el presidente del empleo que hizo siendo candidato presidencial nunca llegó.
El sexenio de Felipe Calderón tuvo un mal desempeño en términos económicos, pues con una tasa de crecimiento muy baja, aumentó el porcentaje de personas que vivían por debajo de los niveles de pobreza, no se lograron los objetivos que se habían planteado’’, aseguró Reynaldo Ortega, profesor investigador del Colegio de México.
De acuerdo con el estudio realizado por el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM.
En el calderonismo, el desempleo creció y para finales de su sexenio en 2012, se registraba un 15.1% de la población desempleada, incluso en la investigación se señala que el Inegi mostraba información que no correspondía a la realidad.
Pues al final del sexenio se registraron 8 millones 671 mil personas sin trabajo; sin embargo el instituto solo reportó 2 millones 646 mil 675 personas; además el 58% que sí se generaron fueron en la economía informal, pese a que Calderón decía que en la elección de 2006 se jugaban dos proyectos.
Va a ser entre el empleo o la deuda, entre la estabilidad o las crisis económicas, entre la transparencia y las manos limpias o la corrupción’’, afirmó el entonces presidente Felipe Calderón, Hinojosa.
México supo, de lo que periodísticamente se le llamó estafa maestra, un sistema de triangulación de recursos públicos que se asignaban a universidades públicas para que contrataran servicios a terceros, que terminaban siendo empresas fantasmas ligadas a partidos políticos o funcionarios públicos.
Para el abogado Gerardo Soria, fue con Calderón con quien se inició este mecanismo para robar los recursos de la nación en diferentes dependencias, entre ellas Pemex.
Hay una serie de libros que se han escrito de la corrupción en Pemex, durante el sexenio de Calderón, que continuo en el sexenio de Peña Nieto’’, aseguró Reynaldo Ortega, profesor investigador del Colegio de México.
La Auditoría Superior de la Federación evidenció que en 2011, Pemex gastó, 11 mil 565 millones de pesos para comprar acciones de Repsol que después ocasionaron pérdidas de 18 mil 410 millones de pesos.
Pero no sólo eso, es también con Calderón que la empresa internacional Odebrecht, acusada a nivel internacional de corrupción, obtiene ganancias en detrimento de las arcas públicas.
De acuerdo a la auditoría de la Cuenta Pública 2012 Odebrecht obtuvo dos contratos, con los cuales Pemex refinación debía pagar 634.9 millones de dólares, lo que implicó un sobrecosto de 136 millones de dólares.
El calderonismo puede ser retratado como el sexenio en que se usaron recursos para obras que nunca se realizaron o tuvieron un sobrecosto.
Una de ellas, la supuesta refinería que se construiría en Atitalaquia, Hidalgo, en la cual se invirtieron 9 mil millones de pesos y solo solamente se construyó una barda en los perímetros del terreno.
Pero también se tiene registro del desfalco ocasionado por la compra de un terreno, en el que supuestamente se haría un desarrollo turístico que sería conocido como playa espíritu…
El Gobierno de México adquirió un terreno en Escuinapa, Sinaloa, en un costo de 100 millones de dólares, para supuestamente establecer un destino turístico, parecido a Cancún, el cual nunca llegó y hoy el terreno se encuentra en el abandono.
Y uno más, quizá el más escandaloso, el llamado monumento a la corrupción.
Fue tomar el espacio y las consignas de “estela de muerte”, “estela de corrupción”, por todo el antecedente que había de violencia, los más de 100 mil muertos por la supuesta guerra contra el crimen organizado’’, aseguró el profesor y activista Manuel Amador.
Esta foto de la cual tú hablas, impregna los medios de comunicación al otro día por lo que dice: símbolo de corrupción.
La Estela de la Luz, tuvo un presupuesto inicial de 398 millones de pesos y debería de estar concluida en agosto de 2010, pero comenzaron los retrasos y el costo se elevó, por lo que finalmente se destinaron mil millones de pesos.
“Y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande’’.