
“Es increíble la resonancia de las explosiones”, afirma Guadalupe Álvarez, habitante de Quintana Roo.
“Estos montones, porque desde aquí, desde la isla de Cozumel cuando hay marea baja, se veían los montones de eso blanco. ¿Qué es? Pues era Calica”.
Una historia remontada a 1986
La firma estadounidense Vulcan Materials Company explotó roca caliza en México por encima de los índices autorizados desde 1986, en lo que se considera un corredor biológico.
La explotación comenzó con el predio La Rosita. Trece años después, en 1999, la firma pidió ampliar la extracción a los predios de La Adelita y El Corchalito.
En el 2000, la destrucción provocada era evidente y para el 2010 el ecocidio ya era descomunal, con un alcance de 10 millones de metros cuadrados, equivalentes a 150 veces el Estadio Azteca.
Salinización y daño ambiental
La extracción de roca generó grandes pozos en la tierra, que se llenaron de agua y desataron un proceso de salinización del agua dulce en la región. Además, esto dañó un sistema de cuevas y cenotes en la zona.
“Calica, no queda otra, es destrucción sistemática, no queda de otras. Es un pedazo de Quintana Roo que se está llevando”, declara el biólogo Luis Gonzaga, habitante de Quintana Roo.
La manifestación de impacto ambiental del proyecto fijaba un límite a la explotación de piedra para su empleo en Estados Unidos.
En tanto, la empresa cabildeó por años para que se eliminara un decreto estatal contra la actividad minera en Quintana Roo.
Favores zedillistas
Además, el gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000) eliminó una veda ambiental que protegía el área. Y en su último día al frente del ejecutivo federal, se aprobó una extensión de 20 años a la concesión en uno de los predios.
En otra concesión, la fecha de conclusión ni siquiera se estableció, quedó abierta.
Ante las afectaciones ambientales, la administración de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) ordenó la clausura del espacio e incluso ofreció comprar los terrenos a la firma estadounidense, por 380 millones de dólares.
Área natural protegida
Sin embargo, la firma valuó los terrenos en mil 900 millones de dólares. Ante la controversia, el gobierno federal decretó que el predio ubicado entre Playa del Carmen y Punta Venado se convirtiera en área natural protegida, para disfrute ciudadano.
La determinación condujo a la empresa a acusar abuso de autoridad, pero no dio a conocer que tenía una reserva de 595.5 millones de toneladas de piedra caliza, de acuerdo con sus propios reportes.